El pasado lunes 12 de septiembre se registraron varias balaceras en la ciudad de Orizaba, en el estado de Veracruz, ocasionadas por enfrentamientos entre criminales y las fuerzas del orden, lo que llevó incluso a la suspensión de actividades en escuelas y comercios.
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En redes sociales se difundieron videos en los que se escucha el estallido de las armas y se observa quemas de autos y locales, lo que generó el terror entre la población.
A ese respecto, la diócesis de Orizaba, cuyo obispo es Eduardo Cervantes, recordó que esa ciudad “es de paz y su pueblo también”, por lo que aseguró que la tarde de ese día “quedará grabada en la memoria colectiva… por el sufrimiento de personas ante un acontecimiento inédito“.
Luego de esos hechos, la Secretaría de Seguridad Pública estatal dio a conocer que, como resultado de los enfrentamientos, se detuvo a un integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación y otro más fue abatido.
Hacer de México un mejor lugar para vivir y convivir
La diócesis de Orizaba reconoció el trabajo de las corporaciones de seguridad en torno al resguardo de la integridad de los ciudadanos, e hizo un llamado a los responsables en la difusión de comunicaciones para evitar la desinformación y la psicosis.
De igual modo, recordó que en estos días que se celebran las fiestas patrias en México, “debemos fortalecer las virtudes que nos unen como mexicanos y orizabeños: unidad, solidaridad, la búsqueda de la verdad y la construcción de la justicia”.
Pidió a los feligreses mantener la confianza en Jesucristo, “príncipe de la paz y ser constructores de paz en nuestros hogares, escuelas, centros de trabajo, calles y colonias. Hagamos de nuestro país un mejor lugar para vivir y convivir; para celebrar, con verdadero sentido patriótico las fiestas nacionales de estos días”.
