“He estado muy triste desde el 8 de abril de 2024, cuando el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano promulgó ‘Dignitas infinita’”, ha escrito la religiosa estadounidense Jeannine Gramick, responsable de un grupo de apoyo católico a personas LGBTQ de Maryland. El malestar, según ha reproducido NCR, se debe a lo expuesto condenando la ideología de género. Así se lo transmitió al papa Francisco en una carta que ahora ha obtenido respuesta.
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Respetar la historia personal
El Pontífice ha escrito a la religiosa que “la ideología de género es algo distinto de las personas homosexuales o transexuales. La ideología de género iguala a todos sin respetar la historia personal”. El Papa no oculta que entiende la preocupación aunque aclara que la declaración “no se refiere a las personas transexuales, sino a la ideología de género, que anula las diferencias”. Por ello sentencia Francisco: “Las personas transexuales deben ser aceptadas e integradas en la sociedad”.
Para Gramick señala en su reflexión que el Papa ha hablado de la ideología de género como ejemplo de la “colonización ideológica” como ya se recoge en Amoris Laetitia; si bien defiende un significado distinto desde es contexto estadounidense. La religiosa reivindica que “las personas transexuales no deciden sin más que su identidad de género difiere de su apariencia corporal. Toman esta decisión después de mucho examen de conciencia, reflexión, angustia y dolor” y, añade, “la Iglesia debe ayudar a eliminar el dolor para que la persona pueda llegar a ser uno en mente y cuerpo como Dios quiere”.
Ella reconoce que “al papa Francisco le preocupa con razón que la sociedad no haga ‘a todos iguales sin respetar la historia personal’. Pero en nuestra cultura, quienes utilizan el término ‘ideología de género’ hacen precisamente eso al no aceptar las diferencias en la forma en que las personas perciben su identidad de género”, defiende. “Espero que miles -no, millones- de católicos que aman a sus familiares y amigos transexuales les digan a sus seres queridos, a sus párrocos, a su obispo y a todos los que les escuchen que el papa Francisco quiere que las personas transexuales sean ‘aceptadas e integradas en la sociedad’, como me escribió a mí”, implora.
