La comunidad cristiana LGTBI+H de Madrid al papa Francisco: “Agradecemos ser hijas, hijos e hijes de Dios”

Crismhom ha agradecido al Pontífice ‘Fiducia supplicans’, ya que “posiblemente sea un gran paso en hacer que este colectivo deje de formar parte de la ‘pastoral de fronteras’ y pase a sentirse parte activa dentro de la Iglesia”

“A las puertas del encuentro entre ‘Don Carna’ y ‘Doña Cuaresma’, en ese día tan especial como es el Miércoles de Ceniza, queremos dirigirnos a nuestro Santo Padre para agradecerle su labor de pastor, y tratar con cariño a su mies”. De esta manera comienza CRISMHOM –comunidad cristiana LGTBI+H surgida en Madrid en 2006– la carta que ha enviado al papa Francisco con motivo de las experiencias vividas en la pasada JMJ 2023 en Lisboa y de la declaración ‘Fiducia supplicans’.



“Somos una comunidad ecuménica, con una amplia mayoría de católicos, conformada por personas LGTBI que aman a su Iglesia, con sus virtudes y con sus defectos, algunas con dolores por el mal trato recibido, otras con ilusión por ayudar a crecer y caminar hacia adelante a una Iglesia que sienten como Madre”, explica la organización.

“En este Miércoles de Ceniza, donde tomaremos conciencia de nuestra ‘nada’ y a la vez de nuestra grandeza por ser ‘imago Dei’, con toda la fuerza que significan esas palabras enraizadas en la tradición teológica, agradecemos ser hijas, hijos e hijes de Dios, sintiéndonos amados por Él y este 2024 muy especialmente por su representante en la tierra, que es usted”, aseveran en la carta, firmada por su presidente, Jonás Á. Candaosa Vera.

“Gracias, padre. Rezamos por Usted”

Asimismo, subrayan que ‘Fiducia supplicans’ ha sido para ellos “una mano cariñosa que las personas que forman el colectivo LGTBI necesitaban”, ya que “posiblemente sea un gran paso en hacer que este colectivo deje de formar parte de la ‘pastoral de fronteras’ y pase a sentirse parte activa dentro de la Iglesia”.

“Nuestra comunidad lo ha vivido con gran alegría y, junto a la experiencia de este verano en la JMJ, donde por primera vez las agrupaciones de jóvenes LGTBI han tenido un lugar propio, suponen grandes pasos que requieren ser agradecidos”, concluye la carta. “Nos sumamos a las múltiples voces de esta Iglesia de Cristo, que camina con esperanza y desde el amor en este siglo XXI, para decirle gracias padre, rezamos por su persona y por su ministerio“.

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