En un comunicado público, el Obispado de Ancud expresa la molestia y dolor de la iglesia diocesana “por el actuar del ente persecutor y los órganos auxiliares, puesto que la deficiencia en su trabajo afectó el resultado del juicio” sobre el incendio intencional del templo de san Francisco, en la ciudad de Ancud, ocurrido el 22 de enero de 2020.
- ?️ El Podcast de Vida Nueva: Ministras para la historia
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La deficiencia acusada por el Obispado “trajo como consecuencia que un hecho tan grave como el incendio intencional de la iglesia San Francisco de Ancud quede impune habiendo tenido pruebas para alcanzar la verdad y la justicia adecuada”, señala el comunicado.
“El Obispado de Ancud deplora que la decisión se funde en falencias de la investigación realizadas por el Ministerio Público y los órganos auxiliares de éste, quienes no realizaron un trabajo profesional adecuado afectando garantías constitucionales del acusado, todo lo cual se tuvo como fundamento en la exclusión de prueba realizada por nuestros tribunales de justicia”, denuncia el texto.
Incendio provocado
El incendio ocurrió hace más de un año, al amanecer del miércoles 22 de enero, cuando el templo parroquial ardió totalmente, afectando incluso la casa anexa donde vivía el párroco. Se trata de un templo de madera, como casi todos en Chiloé, declarado monumento histórico ya que fue construido en 1933 y es parte de la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera, que tiene 16 templos en el archipiélago declarados Patrimonio de la Humanidad, por UNESCO.
Durante esa misma mañana fue detenido Darío Chacón acusado de provocar intencionalmente el incendio, con pruebas y testigos. Se trata de un joven con problemas mentales lo que obligó a su evaluación en el servicio psiquiátrico del Hospital Regional, cuyo resultado indicó que era imputable.
Necesaria verdad y justicia
A fines de junio, el Ministerio Público solicitó al Tribunal Oral en lo Penal el sobreseimiento definitivo de la causa de incendio provocado debido a la exclusión de prueba considerada esencial para probar la participación del acusado en el delito.
El Obispado concluye su comunicado aludiendo a la situación de salud del causante del incendio. “Si bien, expresa, desde el mismo día del incendio, en nuestro espíritu prima el perdón cristiano, no podemos dejar de sentirnos decepcionados por quienes deben administrar justicia en hechos tan graves como los ocurridos. El perdón no excluye la necesaria verdad y justicia para estos delitos como otros que afectan a nuestra sociedad chilena”.
Pocos días antes del comunicado del Obispado, también el Consejo parroquial de San Francisco había expresado “sus sentimientos de tristeza por la irreparable pérdida que ha sufrido por la destrucción integra de su templo, además del daño a sus dependencias contiguas, como consecuencia de un incendio intencional, y no puede menos que manifestar su pública decepción por los resultados y conclusiones a que se ha llegado luego de la investigación de este delito por parte de las instancias judiciales competentes”.
