Bertín Osborne no quiere entrevistar al papa Francisco. “No me jodas, ‘ni matao’. Vamos yo no le pienso invitar, o sea, que no va a venir. No lo puedo ni ver. Es que no lo puedo ni ver porque es un bocazas y no hace más que largar estupideces. Me parece que es una catástrofe de Papa”. Así respondía al ser preguntado al respecto en un entrevista para promocionar su nuevo programa en Telemadrid.
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“Ya la empezó liando en Venezuela y ahora la termina liando en España, no puedo ni verle”, remataba el cantante y presentador sin aportar muchos más argumentos. El premio Bravo de la Conferencia Episcopal Española en 2015 se suma a las críticas de parte de la derecha de nuestro país al Pontífice por parafrasear a Benedicto XVI y Juan Pablo II pidiendo perdón por los “pecados” de la conquista de América.
Sus declaraciones, aunque más agresivas que las de Isabel Díaz Ayuso –a quien entrevistó en Telecinco pocos meses atrás– o Iván Espinosa de lo Monteros, se unen a todas las escuchadas y leídas estos días. Una polémica que ha causado “perplejidad” en el Episcopado.
De Ayuso a Aznar
Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal, el pasado 30 de septiembre insistía en que “hay comentarios que se han hecho desde un titular, sin la lectura del documento. No es un documento largo. Es un folio. Va dirigido a la Iglesia de México por los 200 años de su independencia. Fuera de ese contexto, no se entiende”.
El prelado manifestaba en rueda de prensa tras la Comisión Permanente su sorpresa por “algunos comentarios editoriales asombrosos”. Asimismo, invitó, aunque sin citar, a Vox, Isabel Díaz Ayuso y todos aquellos periodistas molestos, a leer el texto –entregado a los periodistas en mano–.
“No entiendo qué hace un Papa de nacionalidad argentina disculpándose en nombre de los demás”, dijo Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso. Por su parte, la diputada de Vox Macarena Olona enmendaba la plana a la Iglesia, pues debería limitarse a “sus cometidos”. También se unía la presidenta de la Comunidad de Madrid: “A mí me sorprende que un católico que habla español hable así”. Unas palabras que recogía después el ex presidente del Gobierno José María Aznar recalcando que él no tiene “nada” por lo que pedir perdón.
