José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Rellenar vacíos conventuales


Compartir

MIÉRCOLES

A Óscar Puente se le intuye la sonrisa bajo la mascarilla. No la puede rebajar a grado medio institucional. El alcalde no es socialista católico de postureo. La pandemia frenó su empeño de llevar a Roma la Semana Santa de Valladolid. Hoy se la presenta al Papa en audiencia general. Flanqueado por el cardenal Blázquez.



VIERNES

Podría haber mantenido un silencio sepulcral durante todo el pontificado que sonara a grito ensordecedor de resistencia. Es más, podría haber dejado caer algún comentario a destiempo a diestro y siniestro, uniéndose a ententes varias. Ni lo uno ni lo otro. “La aparición de Francisco como papa ha sido un puñetazo saludable en el estómago que el Espíritu Santo ha utilizado para despertarnos”. Es la reflexión que leo de Angelo Scola en America Magazine. El que pudo ser y no fue. Un hombre de Iglesia. Y habla cuando los vientos no son especialmente favorables a Comunión y Liberación. Más todavía a su favor.

SÁBADO

Escapada a Zamora. Cincuenta años de Cristianos Sin Fronteras. Cuando nadie llevaba este apellido y a la sinodalidad ni se la presentía, un sacerdote y una hija de la Caridad se lanzaron a trabajar mano a mano por la animación misionera. Con los laicos en primer plano. Y sin barreras de puertas para dentro. Intercongregacionalidad en un campo de Silos. Parroquias y vida consagrada de la mano sin que mediara un mutua relationis, porque no hacía falta. Con un par de canciones misioneras y una Vigilia de la Luz bastaba para limar cualquier aspereza.

LUNES

Biblioteca Nacional de España. Aniversario de los agustinos recoletos. Mucho que celebrar. En pasado y en futuro. A la salida, un lector me cuenta que no siempre está de acuerdo con las apuestas editoriales de la revista, con las portadas o con la elección de los temas. Menos mal.

Una religiosa de perfil

MARTES

Las congregaciones de largo recorrido hace tiempo que se dieron cuenta de que la importación de vocaciones no tiene sentido alguno. Al menos, si solo hay una dirección Sur-Norte en la ruta, con el pretexto de salvar obras o comunidades. Europa es un erial que no se repuebla con soluciones facilonas, y los religiosos ya lo han aprendido. No tanto en otros lares, que se empeñan en rellenar vacíos conventuales con tocas de nuevo cuño de planchado impecable, pero con dobleces internas.

Lea más: