Francisco recibe a Olivia Maurel, nacida por gestación subrogada y una de las principales voces por su abolición

  • La activista francesa acude a Roma para participar en la Conferencia Internacional en torno a la Declaración de Casablanca
  • Al presentarse “como feminista y atea, con toda sencillez, el Papa, a quien conocí como Jefe de Estado, demostró una gran empatía”

Olivia Maurel, activista contra la gestación subrogada

La francesa Olivia Maurel, nacida por gestación subrogada y una de las principales activistas en la denuncia de los vientres de alquiler, ha sido recibida por el papa Francisco en una audiencia que se ha celebrado en el Vaticano en la mañana de este jueves 4 de abril.



Maurel, que ha acudido a Roma para participar en la Conferencia Internacional de la Declaración de Casablanca para la Abolición de la Gestación Subrogada, que se inaugura mañana, había escrito previamente al Pontífice una carta en la que le relataba su dolorosa historia. Y es que para ella, hoy madre de tres hijos, supuso todo un tormento descubrir que había nacido de otra mujer diferente a su madre.

Un mercado global

Nada más concluir el encuentro, que ha sido privado (por lo que la Santa Sede no ha distribuido el discurso papal), Maurel ha destacado en su cuenta de Twitter el “buen humor” de Francisco, reiterando que “la gestación subrogada es un mercado global de mujeres y niños”.

Además, ha detallado cómo, “al presentarme como feminista y atea, con toda sencillez, el papa Francisco, a quien conocí como Jefe de Estado, demostró una gran empatía. Le doy las gracias por ello”.

Vacíos legales

Aunque la gestación subrogada solo es legal en unos pocos países (como Rusia, Ucrania o Israel) y otros pocos más (como Reino Unido, Grecia, Canadá, Sudáfrica o India) la reconocen solo si se produce de un modo exclusivamente altruista, lo cierto es que hay un vacío legal que facilita su práctica desde el momento en el que hay legislaciones, como la de Ucrania, que aceptan que ciudadanos extranjeros acudan a mujeres nacionales para que gesten sus hijos y luego estos los recojan al nacer para llevárselos a sus hogares. Es lo que ocurre en España, donde la ley es meridiana a la hora de rechazar la gestación subrogada, pero muchos de nuestros ciudadanos son padres de hijos nacidos fuera de nuestras fronteras.

En este sentido, los organizadores creen que la Conferencia Internacional de Roma puede marcar un antes y un después a la hora de que se avance en la implementación de un tratado internacional que elimine esas aristas legales y no se pueda acceder a vientres de alquiler foráneos, por lo que su práctica quedaría restringida.

Apoyo a la Declaración de Casablanca

La Declaración de Casablanca, firmada el año pasado por un centenar de juristas de 75 países, ya fue un importante aldabonazo. En este sentido, el respaldo de Francisco al encuentro de Roma es total. Y es que, aparte de Maurel, también ha recibido hoy a Bernard García Larraín, coordinador de la Declaración de Casablanca; Sofia Maruri, abogada y profesora de la Universidad de Montevideo; y Adriano Borgnignon, miembro de de la asociación Foro delle Famiglie.

El 8 de enero, en su anual discurso ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el propio Papa clamó con fuerza contra la gestación subrogada, una práctica “deplorable” que “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño” y “se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”.

Nunca objeto de un contrato

Bergoglio llamó a la prohibición universal de los vientres de alquiler y advirtió que “un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”. Así, el “respeto de la vida” incluye siempre a la “del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial”.

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