El arzobispo de Concepción agrega que “Chile adolece un problema de base que es muy grave y es que no tiene un proyecto país y una visión de lo que significa el ser humano y la comunidad”
El Pontífice afirma que “la mayor alegría para cada creyente es responder a la llamada de Jesús, ofrecer todo su ser en el servicio de Dios y de sus hermanos y hermanas”