Preguntas y respuestas del Taller sobre ‘Mensuram Bonam’


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El pasado 16 de marzo, Vida Nueva y Alveus celebraron el taller online ‘Mensuram Bonam’, un webinar práctico sobre la nueva guía del Vaticano para invertir ‘como Dios manda’. Debido a la imposibilidad de responder a todas las preguntas surgidas en directo, Alveus responde a través de su blog.



Preguntas y respuestas

PREGUNTA.- Ana: Me interesa mucho el tema de la banca ética: cómo evaluar qué banco es ético en sus inversiones, etc.

RESPUESTA.- En primer lugar indicar que nosotros no hablamos de activos éticos o no éticos, sino de activos acordes a la Doctrina Social de la Iglesia. Y aunque coinciden en muchos criterios, no en todos. Dicho esto, una entidad financiera acorde a la DSI sería aquella que no contraviniera los criterios. En este sector, la forma de contravenirlos sería financiando determinadas actividades no lícitas bajo la DSI como pueda ser la financiación de la fabricación de armas, de farmacéuticas que promuevan el aborto, etc.

P.- Ángel: ​¿Se podría decir algo para el particular normal sin capacidad inversora? ¿Para la vida “normal”? 

R.- ‘Mensuram Bonam’ es un documento que trata de arrojar luz sobre una actividad tan delicada como la gestión de inversiones. Sin embargo, sí que se podría decir algo para un particular normal, que no es más que aplicar esta serie de principios en tu día a día, no solo con las inversiones. Principios como el bien común, la caridad, la subsidiaridad, etc.

P.- Marta: ​Cuando ha hablado de la inversión en 22 compañías éticas, era con mayor riesgo. La solución propuesta era aumentar la rentabilidad (¿inversión en letras?), pero no se baja el riesgo, ¿es así?

R.- Efectivamente, la inversión “completa” en las 22 compañías tiene un riesgo elevado. Por eso creemos que se puede modular el riesgo invirtiendo solo una parte en la cartera y manteniendo el resto en un activo sin riesgo, líquido, y que hoy en día sí paga. Hacer esto reduce la potencial rentabilidad de la cartera, pero, sobre todo, y es lo que se busca, reduce el riesgo.

P.- José Antonio: ​Respecto al patrimonio estable de una congregación. ¿Cómo establecerlo? ¿Qué criterios son irrenunciables?

R.- “El Patrimonio Estable está constituido por todos los bienes inmuebles y muebles que, por legítima asignación, están destinados a garantizar la seguridad económica del Instituto”. Esta es la definición que viene dada en ‘Economía al Servicio del Carisma y de la Misión’, CIVCSVA. Se trata de una muy buena pregunta, y fundamental para la gestión del patrimonio de una institución. En este blog ya dedicamos un artículo más extenso sobre el Patrimonio Estable.

Webinar Alveus y Vida Nueva 'Mnesuram Bonam'

P.- Raquel. ¿​El análisis está relacionado a los criterios ESG?

R.- La inversión practicada por Alveus, acorde a la DSI, se basa en unos criterios distintos a los criterios ESG (medioambiental, social y de gobierno corporativo). Esto no significa que no haya criterios coincidentes, que los hay, pero una inversión acorde a la DSI no tiene por qué ser ESG, ni una inversión ESG tiene que ser acorde a la DSI. Por ejemplo, la inversión ESG no tiene en cuenta la producción de píldoras abortivas que sí son tenidas en cuenta bajo los criterios de la DSI. Por el contrario, la mano de obra infantil es un criterio de exclusión en ambos casos.

P.- Miguel: ​A la hora de acudir a asesores, ¿cómo evaluar el tema del conflicto de intereses? ¿cómo saber que más allá de una justa retribución no existe conflicto de interés entre el instituto y el asesor?

R.- El conflicto de intereses es una lacra dentro de cualquier servicio, puesto que hace primar el beneficio propio por encima del de terceros, que son los que pagan. En el sector financiero este está bastante extendido. Para evaluarlo, una forma sencilla es evitar la inversión en fondos propios de la entidad, o en fondos que practiquen retrocesiones (devuelven comisión al comercializador). Cualquier de los anteriores da pie a un actuar movido por la codicia. La manera más sencilla de evitarlos es alinear esos intereses, que no exista percepción alguna posible por parte del gestor a la hora de recomendar, y esto normalmente se consigue por medio de la inversión directa, donde no existen cobros subyacentes que puedan posteriormente ser repartidos. Hay que saber lo que cobra el gestor, y no solo eso, saber en concepto de qué y quién se lo paga.

P.- Juan Ramón: ​En relación con “banca ética”, entiendo la dificultad de asumir las listas de entidades que circulan, que no necesariamente contemplan todos los criterios éticos cristianos. ​Pero eso conduce a no hacer nada en esta línea… Salvo labor de “investigación”, que es compleja. ¿No existe una relación concreta de entidades confiables? ​¿No es mejor, al menos, operar con las que no invierten en combustibles fósiles o armamento, que son más fáciles de identificar?

R.- Efectivamente no existe (hasta donde sepamos) una relación de entidades confiables, puesto que estas lo son o dejan de serlo en función de muchas variables como a quien financian, qué prácticas ponen en juego, etc., no ya solo desde el punto de vista de la inversión (donde probablemente se “salvarían” más) sino desde el punto de vista de su operativa. Invertir en un fondo que invierte en investigación con células madre embrionarias les puede hacer no confiables, pero ¿somos capaces de saber si financian con un préstamo a una empresa que investiga con células madre embrionarias?