Rafael Salomón
Comunicador católico

40 Días por la vida


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Quiero aprovechar este espacio para darle visibilidad a una carta que circula en la red y que a mi criterio debemos poner atención a ella, la dejo a su consideración.



Por: Paloma Méndez

40 Días por la Vida es la iniciativa cristiana y provida que centra su actividad en la oración en silencio, ayuno y vigilia pacífica frente a distintos abortorios en todo el mundo. En España, durante el mes de octubre, y desde el 22 de septiembre de 2021, están en marcha diversas campañas de 40 días de oración ininterrumpida en ciudades como Madrid, Barcelona, Cádiz, Córdoba, El Puerto de Santa María, Pamplona, Valladolid o Vitoria.

A lo largo de los 30 primeros días de campaña, 40 Días por la Vida ha contado con más de 3.000 voluntarios que, durante aproximadamente 11.600 horas, el triple de las mínimas necesarias, han rezado en silencio delante de abortorios españoles. Sin embargo, esta campaña ha tenido un cariz diferente a las anteriormente realizadas.

Prohibición de la actividad provida en torno a los abortorios

Un día antes del inicio de las campañas de 40 Días por la Vida, el 21 de septiembre de 2021, se admite a trámite la proposición de ley registrada por el PSOE en la cual se pretende prohibir la actividad provida en torno a los abortorios y poner fin al que ellos llaman “acoso a las mujeres que acuden a abortar”.

Desde ese instante, diversos medios de comunicación se han hecho eco de esta campaña, y han acudido en multitud de ocasiones a los lugares donde los grupos de voluntarios se reúnen para rezar. Asimismo, desde los diferentes grupos parlamentarios y partidos políticos recogidos en el Congreso de los Diputados, se han emitido diversas opiniones, la mayoría acusando a 40 Días por la Vida de ser una campaña de acoso, agresión e intimidación a las mujeres.

Durante el debate realizado el 21 de septiembre en el Congreso de los Diputados, distintos portavoces manifestaron su opinión sobre la propuesta de ley del Partido Socialista. Íñigo Errejón, representando a Más País – Equo, declaró que “los ultras no van a las clínicas a rezar, porque no van a salvar almas, van a hacerle más dolorosa y más difícil la decisión a personas adultas en un día en el que tienen que estar tranquilas, y van a aumentar un poquito más el dolor”.

Seis vidas salvadas

Sofía Castañón, portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, calificaba las actividades de los grupos provida como “un acoso atroz y antidemocrático”, y la diputada socialista Laura Berja afirmó que “el único propósito de estos indeseables es hacer sentir peor a las mujeres”.

Sin embargo, lo que no cuentan es que, durante los 30 primeros días de la campaña, 4 mujeres madrileñas, una barcelonesa y una vallisoletana, tras ver a los grupos de 40 Días por la Vida, se acercaron a ellos para pedirles ayuda y para comunicarles que, gracias a haberles visto allí, habían cambiado de opinión y habían decidido continuar con sus embarazos.

40 días por la vida Madrid

Seis vidas salvadas por los “acosadores”. Seis fetos que, sin esos carteles que “atacan a los derechos de la mujer”, habrían sido abortados tres días después. Seis madres que, sin la presencia de estos provida, habrían tomado una decisión coaccionadas por el miedo y en ausencia de libertad de decisión.

40 Días por la Vida es considerada violenta

Seis vidas, y las que se han salvado por todas las mujeres que estos días no entran en los abortorios porque se les remueve la conciencia, porque ven otras alternativas, porque reciben ayuda. Sin embargo, iniciativas como 40 Días por la Vida son consideradas violentas.

El pasado 12 de octubre, el Congreso apoyó la tramitación de las penas de cárcel de tres meses a un año para los provida que se reúnan frente a abortorios españoles. Asimismo, desde el comienzo de la campaña de Madrid, la subdelegación del gobierno ha mandado diariamente, incluso varias veces al día, a la Policía para solicitar información a los voluntarios que ejercen su derecho de reunión sin necesidad de permiso expreso al ser menos de 20 personas y no considerarse manifestación.

La Policía, bajo orden del gobierno, pide a los voluntarios nombre, DNI e incluso teléfono móvil, y apuntan sus datos, sin documento o comunicación oficial alguna acerca del tratamiento de esta información. Si algún voluntario se niega, les informan de que pueden recibir multa, a pesar de que los asesores legales de la campaña inciden en que registrar los datos personales de los voluntarios roza la ilegalidad y el abuso de sus funciones.

“Rezar no es acosar”

40 Días por la Vida, en su Declaración de Paz, de obligatorio cumplimiento para todos los voluntarios que acudan a rezar frente a los abortorios, expone expresamente su rechazo a cualquier acto agresivo o violento. “Actuar de manera violenta o dañina me desasocia inmediata y completamente de la campaña 40 Días por la Vida“, se recoge en dicha Declaración.

Así, manifiesta también que el único propósito del voluntario es rezar en silencio y “buscar soluciones pacíficas a la violencia del aborto”. Sin embargo, desde diversos medios de comunicación o programas televisivos se ha acusado a 40 Días por la Vida de acosar y no respetar a las mujeres. Aún así, 40 Días por la Vida ha continuado con su labor.

A través de sus perfiles en redes sociales y hashtags como #RezarNoEsAcosar o #LosValientesRezamos, han publicado de manera continua fotografías de los voluntarios que acuden a rezar pacíficamente y en silencio, y han invitado encarecidamente a los políticos opositores a su actividad a que acudan a observar por ellos mismos su actividad.

“Creemos que rezar no es acosar; la libertad de reunión, la libertad de expresión, la libertad de asociación, todas estas libertades son libertades del individuo que no nos pueden quitar”, afirmó Pablo Mariñoso, miembro de 40 Días por la Vida para el medio DeDerechas. Desde 40 Días por la Vida se sigue animando a los ciudadanos españoles a que se unan a la campaña de oración para salvar vidas. Para más información acerca de 40 Días por la Vida en Madrid, visita www.40daysforlife.com