La salud de Benedicto XVI continúa “igual que ayer”

El Papa emérito Benedicto XVI continúa en condiciones de salud graves pero estable. Estas son la últimas informaciones difundidas por la agencia italiana Ansa durante la mañana de este jueves 29 de diciembre. Fuentes cercanas al entorno de Ratzinger señalan que “la situación no ha cambiado respecto a ayer”, algo que confirmó Vida Nueva a través de la información que está facilitando el arzobispo Georg Gänswein, secretario del pontífice emérito.



El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha ofrecido una nueva declaración sobre el progreso de la enfermedad tras las peticiones de los medios: “El Papa emérito logró descansar bien anoche, está absolutamente lúcido y alerta y hoy, aunque su estado permanece grave, la situación es estable en este momento. Francisco renueva su invitación a orar por él y acompañarlo en estas horas difíciles”.

Con problemas respiratorios

Fue el papa Francisco quien al final de la audiencia general de este miércoles, 28 de diciembre, sorprendió a los presentes pidiendo “una oración especial por el papa emérito Benedicto que, en el silencio, está sosteniendo a la Iglesia”. Francisco ha destacado que, “recordémoslo, está muy enfermo” y pidamos “al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final”. Tras estas palabras el propio pontífice acudió al monasterio Mates Ecclesia a saludar a Ratzinger.

Al paso de esta petición de oraciones tuvo que salir el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, con una declaración en la que confirmó que “en las últimas horas se ha producido un agravamiento debido al avance de la edad”. Si bien, añadió, “de momento, la situación sigue bajo control, vigilada constantemente por los médicos”.

Y es que Benedicto XVI, a sus 95 años, tendría algunos “problemas respiratorios” que se han agravado precisamente desde poco antes de la Navidad, según ha publicado la agencia Ansa. Tras la misa de Navidad, que Benedicto XVI celebró con su ‘familia pontificia’, el secretario personal del Papa emérito, el arzobispo alemán Georg Gänswein, partió rumbo a su país natal para pasar unos días de vacaciones. Ahora ha tenido que volver precipitadamente este 28 de diciembre a Roma tras el “agravamiento”, según el comunicado del Vaticano, de la salud de Ratzinger, según ha podido confirmar Vida Nueva. Esta revista ha podido confirmar, además, que Gänswein ha ratificado que el pontífice emérito “está estable dentro de la gravedad”.

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