Argentina: 8 de marzo, bajo la inspiración de Mama Antula

  • El Área de las Mujeres de la Conferencia Episcopal se muestra cercana a las víctimas que sufren distintos tipos de violencia
  • Se proponen como artesanas de paz para no perder la humanidad y la ternura

Dos mujeres, durante una oración en Cracovia/JMJ

Ante la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el área de las Mujeres, que depende de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia, de la Conferencia Episcopal Argentina, emitió un comunicado titulado: ‘Entre ustedes no debe ser así’.



Comentaron que, no sólo en el país sino a nivel mundial, se viven tiempos difíciles, de profundas confrontaciones, discusiones, peleas y enfrentamientos en medios públicos y privados, con necesidades de todo tipo en lo económico y social.

La violencia circula en todas sus formas, pero particularmente “nos aflige la violencia ejercida contra las mujeres, que, lejos de aminorar, crece cada día”, remarcaron. Agregaron que “nuestras oraciones y pensamientos están con quienes más sufren en nuestro país y en el mundo”.

Cerca de las víctimas

El organismo también expresó su cercanía a mujeres, adolescentes y niñas, víctimas de la violencia física que a muchas lleva a la muerte; de violencia psicológica que las deja emocionalmente heridas y hasta condicionadas de por vida; de la violencia institucional y social que priva de derechos y posibilidades; de la violencia que supone la pobreza con su falta de oportunidades en alimentación, educación, trabajo y crianza de los hijos.

“Como mujeres de fe, sin ingenuidad pero con valentía, escuchamos las palabras de Jesús: “Entre ustedes no debe ser así” (Mc 10, 43)”, manifestó el área de mujeres. Y expresó varios anhelos:

  • Queremos ser artesanas de paz, en nuestras familias, en nuestras comunidades eclesiales, en nuestros barrios, en nuestros lugares de trabajo y de estudio.
  • Queremos tener esta mirada hacia las realidades de nuestro país y del mundo.
  • Respetar las diferencias, construir a pesar de ellas.
  • Sostenernos en el trato justo hacia el prójimo, con empatía sin atacar ni anular.
  • Recuperar la idea de que nadie se salva solo, somos por y con otros, más cuando el contexto requiere la salida colectiva, aún en las tensiones y en las dificultades cotidianas

Asimismo, declararon: “Ojalá podamos darnos la oportunidad de no perder la humanidad, la ternura”.

Recordaron también palabras del papa Francisco que invitó en la Jornada Mundial de la Paz (01/01/2017) a hacer de la no violencia activa un estilo de vida, en la Iglesia y en el mundo, sin acomodarse a los criterios de este en el cual la violencia en sus diversas formas, permanece asimilada en las estructuras sociales. “Queremos construir puentes y no muros”, como pide, en varias oportunidades, el Santo Padre.

Finalmente, señalaron que “Mama Antula nos inspira: descalza, sola, recorriendo distancias enormes pero unida a Jesús, aferrada a la cruz y con el corazón lleno de amor”. Que ella interceda por todas, y en particular por las mujeres que más sufren.

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