Francisco en el Madison Square Garden: “Dios vive en nuestras ciudades”

papa Francisco preside la misa en el Madison Square Garden de Nueva York 25 septiembre 2015

El Papa preside su última misa en Nueva York, antes de viajar a Filadelfia

papa Francisco preside la misa en el Madison Square Garden de Nueva York 25 septiembre 2015

MARÍA GÓMEZ | Era su última misa en Nueva York y no podían haber elegido mejor escenario: el Madison Square Garden, un pabellón deportivo multiusos que, como definió el Papa, es “un lugar emblemático de esta ciudad que logra congregar a personas provenientes de distintas partes”. Hoy viernes 25 de septiembre a las 18:00 h. (medianoche en España) daba comienzo la eucarístía en un recinto abarrotado que había acogido diversas actuaciones a lo largo de la tarde. No obstante, para cuando llegó el Papa, el ambiente, la música y hasta las luces invitaban al recogimiento.

La homilía de Francisco levantó aplausos en varias ocasiones. Glosó la lectura de Isaías 9, 1-6: “El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz”. “El pueblo que caminaba, el pueblo en medio de sus actividades, de sus rutinas –repitió el Pontífice–; el pueblo que caminaba cargando sobre sí sus aciertos y equivocaciones, sus miedos y oportunidades ha visto una gran luz. El pueblo que caminaba con sus alegrías y esperanzas, con sus desilusiones y amarguras ha visto una gran luz”.

Unido a esto está la dificultad de vivir en una megalópolis: “Vivir en una gran ciudad es algo bastante complejo: contexto pluricultural con grandes desafíos no fáciles de resolver (…). A su vez, las grandes ciudades esconden el rostro de tantos que parecen no tener ciudadanía o ser ciudadanos de segunda categoría”.

Francisco lamentó que “bajo el ruido del tránsito” se quedan “silenciados tantos rostros” por ser extranjeros, sus hijos, “que no logran la escolarización, los privados de seguro médico, los sin techo, los ancianos solos–, quedando al borde de nuestras calles, en nuestras veredas, en un anonimato ensordecedor. Se convierten en parte de un paisaje urbano que lentamente se va naturalizando ante nuestros ojos y especialmente en nuestro corazón”.

No obstante, “Jesús sigue caminando en nuestras calles“, y eso “nos llena de esperanza, una esperanza que nos libera de esa fuerza que nos empuja a aislarnos, a desentendernos de la vida de los demás, de la vida de nuestra ciudad. (…) Una esperanza que nos invita a ver en medio del smog la presencia de Dios que sigue caminando en nuestra ciudad. Porque Dios está en la ciudad”, alentó.

El Pontífice exhortó, una vez más, a una Iglesia en salida: strong>”Vayan, una y otra vez, vayan sin miedo, sin asco, vayan y anuncien esta alegría que es para todo el pueblo”.

“Dios vive en nuestras ciudades, la Iglesia vive en nuestras ciudades y quiere ser fermento en la masa, quiere mezclarse con todos, acompañando a todos, anunciando las maravillas de Aquel que es Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz”, remató.

Al finalizar la eucaristía, de pronto el ambiente de profunda serenidad se rompió con una gran y larga ovación. El cardenal arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, tomó la palabra para agradecer al Pontífice su presencia con ellos durante estos días. “Cada día en cada misa, nosotros rezamos por Francisco nuestro papa, y ahora estás aquí. Esta Iglesia es tu familia”.

Tras la bendición final, Francisco solo pudo responder: “And please: don’t forget to pray for me”.

Con las familias en Filadelfia

El sábado 26 de septiembre, el Papa emprende la última etapa de este largo viaje que le ha llevado durante una semana a Cuba y Estados Unidos.

A las 8:40 hora local (14:40 h. española), sale en avión hacia Filadelfia, adonde llega en una hora. A las 10:30 h. (16:30 h. española), presidirá la misa con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de Pensilvania, en la Catedral de San Pedro y San Pablo.

Por la tarde, mantendrá un encuentro para la libertad religiosa con la comunidad hispana y otros inmigrantes, en el Independence Mall. Hacia el atarceder (madrugada en España), se unirá a la Fiesta de las familias y la vigilia de oración en el Benjamin Franklin Parkway, con motivo del VIII Encuentro Mundial de las Familias que se está celebrando en la ciudad.

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