Obispos de la frontera México-Estados Unidos preparan reflexión pastoral sobre migrantes

El obispo Eugenio Lira adelantó a Vida Nueva que a principios de 2024 se dará a conocer el documento, con motivo de los 20 años de la histórica declaración conjunta titulada: ‘Juntos en el camino de la Esperanza, ya no somos extranjeros’

obispos frontera Texas - México

Durante tres días -del 1 al 3 de septiembre- los obispos de la frontera Texas-México estuvieron reunidos en la diócesis mexicana de Ciudad Juárez para tratar asuntos relacionados con la migración.



A ese respecto, Vida Nueva conversó con uno de los obispos participantes: Eugenio Lira Rugarcía, quien está al frente de la diócesis de Matamoros, ubicada en el estado de Tamaulipas, México, y quien adelantó que un fruto muy importante de este encuentro anual es una reflexión pastoral conjunta de los obispos de México y Estados Unidos, que será presentada a principios de 2024.

“La estamos preparando en ocasión del XX aniversario de la histórica declaración, titulada: ‘Juntos en el camino de la Esperanza, ya no somos extranjeros’”, agregó el obispo.

Asimismo, detalló que estos días fueron de oración, encuentro, escucha, diálogo y discernimiento: “los obispos de la frontera Texas-México compartimos diversas inquietudes, entre ellas, las causas que obligan a muchos a migrar; la seguridad integral de los migrantes en el trayecto de migración (alimento, salud, protección, etc.); los procesos que tienen que seguir para ingresar a los Estados Unidos”.

Sin distinción de raza, credo o preferencia sexual

De igual modo, abordaron la situación que viven los migrantes una vez que han logrado llegar a su destino, así como el reto de conjugar el derecho que tienen los países a garantizar la seguridad de sus fronteras, “con el respeto a la vida, dignidad y derechos de toda persona, independiente de su condición migratoria”.

El obispo Lira Rugarcía explicó que además de orar especialmente por los migrantes, de compartir experiencias y visitar la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, “también constatamos muchos avances, así como los desafíos que actualmente enfrentamos”.

“Los obispos de la frontera Tex-Mex reconocimos lo que, como Iglesia, estamos haciendo desde hace muchos años por los migrantes; la generosa labor de muchos sacerdotes, religiosas, religiosos, laicas y laicos, que, a pesar de la insuficiencia de recursos y muchas dificultades, trabajan por acoger, proteger, integrar y promover a los hermanos migrantes, sin distinción de raza, nacionalidad, credo, o preferencia sexual”, detalló el obispo.

La labor incansable de la Iglesia

Al referirse a la situación particular de la diócesis de Matamoros, el obispo aseveró que, al estar ubicada en la frontera, “provoca que sea un lugar de arribo de muchos migrantes, que piensan que, por haber llegado al norte, les será fácil cruzar hacia los Estados Unidos, lo cual no es así”.

Entonces -dijo- “esto genera un número muy alto de migrantes a los que es difícil atender, ya que no hay albergues, estructuras, ni recursos suficientes. A esto se suma la inseguridad provocada por las organizaciones criminales y los tratantes de personas”.

En ese sentido -manifestó- la Iglesia “responde, además de con su tarea evangelizadora, de oración, de atención pastoral y de servicio, a través cuatro casas de migrantes, hospedándolos en parroquias, ofreciéndoles comedores, y coordinando la atención en el campamento para migrantes”.

“Contando con la colaboración de diversas instituciones, ofrece servicios de atención médica, psicológica, espiritual y jurídica, trabajo social y acompañamiento en los procesos de estancia en el país y migración. Además, procuramos un diálogo permanente con las autoridades de ambos países; promovemos en la sociedad una cultura favorable a los migrantes; y a los migrantes los exhortamos a respetar a las personas, las leyes, las instituciones y el medioambiente”, concluyó Lira.

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