Nicaragua: el obispo Álvarez está detenido en Managua; el cardenal Brenes ya habló con él

La Policía Nacional nicaragüense asegura que el operativo se llevó a cabo “cumpliendo con sus funciones constitucionales de resguardo de la seguridad, la tranquilidad y la paz de las familias nicaragüenses”

obispo Rolando Álvarez

Luego de que la madrugada de este viernes 18 de agosto la Policía Nacional de Nicaragua asaltó la casa curial de la diócesis de Matagalpa para arrestar al obispo Rolando Álvarez y a un grupo de sacerdotes y laicos, al mediodía la Policía informó que el prelado se encuentra en arraigo domiciliario en la ciudad de Managua.



El comunicado señala que la Policía Nacional, “cumpliendo con sus funciones constitucionales de resguardo de la seguridad, la tranquilidad y la paz de las familias nicaragüenses”, realizó esta madrugada el operativo que “permitió recuperar la normalidad para la ciudadanía y las familias matagalpinas”.

El gobierno de Daniel Ortega argumenta que durante varios días “se esperó con mucha paciencia, prudencia, y sentido de responsabilidad una comunicación positiva del obispado de Matagalpa, que nunca llegó a darse y que, al persistir las actividades desestabilizadoras y provocadoras, hizo necesario el citado operativo de orden público.

Cabe recordar que el obispo Rolando Álvarez se encontraba retenido en la curia episcopal desde hace 15 días, pues se le acusa de haber fomentado el odio y la división en la comunidad, así como de haber organizado grupos violentos contra el gobierno sandinista.

Según el texto de la Policía Nacional, el obispo permanecerá en arraigo domiciliario en la ciudad capital, pero ya ha podido reunirse con sus familiares y con el cardenal Leopoldo Brenes, con quien pudo conversar.

Entendimiento respetuoso

En tanto, los demás detenidos se encuentran cumpliendo las diligencias respectivas en la Dirección de Auxilio Judicial.

La reunión entre el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo Álvarez lo confirmó la propia arquidiócesis de Managua en un comunicado: “Si bien su condición física está desmejorada, su ánimo y espíritu están fuertes. Monseñor Álvarez le ha manifestado (al cardenal José Leopoldo Brenes) su confianza en la oración de todos, ante esta difícil situación que vivimos en comunión eclesial”.

La arquidiócesis de Managua confió en que la razón, así como el entendimiento respetuoso, abran camino a la solución de esta crítica y compleja situación para todos.

Por otro lado, los obispos de Costa Rica se solidarizaron con los de Nicaragua y elevaron “una oración al Señor de la paz en estos momentos de dolor e incertidumbre. Hacemos un llamado al respeto a la libertad religiosa, a la dignidad de las personas y a la misión de la Iglesia que en Nicaragua llevan adelante fieles laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos”.

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