La Red eclesial de migración, trata, refugio y desplazamiento Clamor realizó el evento paralelo “Cartagena +40, compromiso con las personas refugiadas en América Latina y el Caribe” como antesala al Foro mundial de refugiados, que comienza este 13 de diciembre de 2023, organizado por Naciones Unidas, en Suiza, y de la que esta entidad forma parte como co-organizadora.
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En la charla ha participado el cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango (Guatemala) y presidente de Clamor, junto a altos funcionarios diplomáticos de América Latina para dialogar sobre la realidad migratoria de la región.
Desde la Red señalaron que gobiernos y organizaciones basadas en la fe buscan reforzar el compromiso compartido con la implementación del marco legal vigente en materia de refugio para ello establecieron como marco de referencia la Declaración de Cartagena, que en 2024 cumple 40 años.
Mecanismos de protección
Elvy Monzant, secretario ejecutivo de Clamor, señaló que han reunido a diplomáticos de países de latinoamérica para actualizar la Declaración de Cartagena “un instrumento de protección de las personas desplazadas, refugiadas y apátridas, que ha aportado elementos de respuesta a los contextos y causas de los desplazamientos forzados en la región”.
Al respecto, ha destacado el rol de la Iglesia “de primera línea” en la provisión de ayuda humanitaria y otros servicios en contexto de movilidad forzada, por eso, “nuestra amplia presencia y experiencia de acompañamiento directo, queremos proponer y hacer un compromiso con los Estados en el proceso de revisión de este instrumento y en las apuestas para los siguientes años”.
Por los gobiernos de la región han participado: Jorge González, responsable de asuntos migratorios de México; Carlos Cozendey, secretario de asuntos multilaterales de Brasil; Pedro Hernández, subdirector de migraciones internacionales de Chile; y José Samaniego, director de Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) en América Latina.
Además Angie Torres, refugiada colombiana, ha compartido su testimonio. Pidió a las autoridades presentes agilizar los procedimientos de regularización para los refugiados y de garantizar los Derechos Humanos desde el inicio y a lo largo de todo el proceso.
“Dos años es demasiado tiempo de espera para poder reconstruir nuestras vidas después de un proceso de refugio”, indicó.
Foto: Clamor
