En sintonía con el pueblo aymara

JJJ_2431

 

60 años de Radio San Gabriel

“Desde la ciudad de El Alto hacemos eco al pueblo aymara en su lenguaje, su forma de vivir, sus costumbres, sus ritos, en todo aquello que constituye su cultura. Por eso nos reflejamos en ellos y decimos que somos la voz del pueblo aymara”. Así se refiere Felipe Acho Mamani a su tarea en la coordinación de la programación de Radio San Gabriel, cuya emisión diaria comienza a las 4:25 a.m. con el himno de Bolivia en aymara, y concluye a las 10 p.m. con una oración-reflexión.

En el transcurso de las últimas seis décadas, este importante medio radiofónico de la Iglesia Católica boliviana se ha erigido con un particular liderazgo en el campo de la comunicación educativa y la formación técnica-humanística productiva, constituyéndose en un centro de educación alternativo al alcance de todos, en los 98.2 de la frecuencia modulada y on-line (radiosangabriel.org.bo), en sintonía con la población aymara.

Su actual director, el hermano lasallista Felipe Ampuero, considera que “el impacto que ha tenido Radio San Gabriel en el pueblo aymara ha sido enorme durante estos 60 años de existencia: ha instruido, capacitado, alfabetizado y evangelizado a miles de personas, particularmente del campo y comunidades de las ciudades de El Alto y de La Paz, e incluso de países vecinos como Chile, Argentina y Perú”.

En efecto, sobre los pilares del Ayllu (la comunidad) y el Ayni (la ayuda recíproca), propios de la cultura aymara, que dan paso a los principios de universalidad, solidaridad, equidad y eficacia, esta emisora se ha constituido en una auténtica “escuela de formación” radial, por donde han pasado varias generaciones de comunicadores autóctonos, al servicio de sus propias comunidades originarias, que, en palabras del hermano Ampuero, han hecho posible que “otros medios de comunicación aymara surjan en el medio, incluso en el seno del Ministerio de Educación de Bolivia, emulando las metodologías e intuiciones de nuestro trabajo consuetudinario”.

Empoderamiento

La educación bilingüe, priorizando la lengua aymara en cada uno de los programas así como en todos los servicios de educación comunitaria, cultural y técnica que se ofrecen, ha propiciado no solo una notable recuperación del léxico, sino también la generación de nuevas palabras y significados que contribuyen al desarrollo de la lengua y de la cultura, con positivos efectos en el empoderamiento del pueblo aymara.

Justina Torrez Caparicona, comunicadora aymara

Justina Torrez Caparicona, comunicadora aymara

Así se constata en la labor que desempeña Justina Torrez Caparicona, locutora aymara responsable del programa de avisos, comunicados y felicitaciones que presenta con su colega Carlos Mamani en tres momentos del día: entre las 7:30 y las 9:30 de la mañana, la 1:00 y las 2:30 de la tarde, y las 6:00 y 7:00 de la noche. Así, las convocatorias a asambleas y reuniones, los mensajes de cumpleaños, las notificaciones de fallecimientos, las ofertas de trabajo, y las informaciones sobre campeonatos deportivos, entre muchos otros asuntos, son traducidas “al aire” del castellano al aymara, por una comunicadora que se identifica con su pueblo.

La programación diaria incluye diversos tópicos referidos a la cultura aymara: cuentos y leyendas, temas agropecuarios, espacios musicales, lengua aymara, medicina tradicional… También se desarrollan dos ediciones de noticias (en la mañana y en la noche), tres momentos breves de oración y reflexión (al inicio del día, al mediodía y en la noche), una radionovela vespertina y algunos programas especiales como Dialogando, Levantemos nuestro pueblo (Radio Revista), La voz de los niños y Semillas de esperanza. Los sábados se transmite Juventudes, Cultura quechua, Pastoral Juvenil, Fiesta Aymara, y Análisis político coyuntural. Y los domingos, la programación incluye La Santa Misa, Educación alternativa, Fiesta dominical, noticias de las provincias, cantos religiosos y cuestiones de interculturalidad.

Aunque se trata de una institución católica, al servicio de la educación y la evangelización, es claro que en su esfuerzo por rescatar y preservar los valores ancestrales de la cultura aymara –esenciales para acentuar la espiritualidad del “bien vivir”–, Radio San Gabriel también respeta las diferentes confesiones religiosas cristianas y no cristianas.

“Suma qamaña”

El viaje apostólico del papa Francisco a Bolivia ha planteado múltiples desafíos a Radio San Gabriel. Su director, el Hno. Felipe Ampuero, ha manifestado que es preciso utilizar los medios actuales para construir una sociedad más justa y equitativa, en consonancia con la “suma qamaña”, es decir, con la armonía y el bienestar para el “bien vivir” entre todos. “En este sentido tenemos varios planes en mente en informática, nube digital, televisión, satélite ‘Túpac Katari’, etc., para llegar a los lugares más recónditos de nuestra patria y seguir capacitando y empoderando a nuestra población, de modo que no se pierda la lengua, ni las tradiciones, ni la cultura aymara”, concluye el religioso.

 

Los orígenes

LOCUTOR_OFICIAL_RSGEsta doble perspectiva educativa y evangelizadora data de los orígenes. La iniciativa provino del padre Bernardo Ryan, misionero de Maryknoll y párroco de Peñas, en la provincia de La Paz, en su deseo de fundar una estación radial al servicio de la catequesis y la alfabetización del pueblo aymara, a partir de sus contextos rurales y tomando en serio su riqueza cultural. Tras múltiples gestiones legales y no pocos esfuerzos para la adquisición de los primeros equipos radiofónicos de la parroquia, el 15 de marzo de 1955 nace Radio San Gabriel Arcángel con una sencilla infraestructura técnica enlazada a un transmisor de 250 watios que funcionaba con un motor eléctrico.

Posteriormente, en 1959, cuando se popularizan los transistores de batería y de pila, se instala un transmisor de 500 watios y una antena de 100 metros que hacen ampliar el radio de audiencia a todo el departamento de La Paz y a algunas poblaciones peruanas a orillas del Lago Titicaca. Ese mismo año, el padre Diego Pruss, también misionero de Maryknoll, asume la dirección de la Radio.

En 1963, con una infraestructura mejorada y duplicado el potencial de la emisora a 1.000 watios, se obtiene la licencia de funcionamiento que la acredita como “radio educativa de servicio y no comercial”. Entonces el padre Pruss y el locutor Luis Cadena viajan a Colombia con el objetivo de conocer la experiencia de comunicación educacional de Radio Sutatenza.

Vinieron tiempos de re-estructuración y de cualificación de los programas y las instalaciones, a medida que Radio San Gabriel fue creciendo. En 1971, con la creación del Centro Aymarista de Medios de Comunicación Social, fue posible reforzar la acción educativa que se venía desarrollando con regularidad desde 1967, cuando el Centro de Comunicación Católica constituyó las Escuelas Radiofónicas de Bolivia (ERBOL).

Posteriormente, tras 21 años de exitosa misión los padres de Maryknoll deciden entregar la dirección de Radio San Grabriel al arzobispo de La Paz, monseñor Jorge Manrique, quien a su vez solicita a los Hermanos de La Salle que se hagan cargo de la obra.

Con visión y coraje, destacados religiosos educadores como el Hno. José Canut Saurat, primero, y el Hno. Jaime Calderón Manrique, después, así como el Hno. Édgar Antonio Aruquipa y su actual director, el Hno. Felipe Ampuero, han extrapolado el proyecto radial a nuevos campos complementarios como el Sistema de Autoeducación de Adultos a Distancia (SAAD), que funciona desde 1986, y la Radio Televisión San Gabriel, creada en 2013.

En América Latina, pocas radios católicas han llegado a cumplir sus “bodas de diamante”. Diferentes circunstancias y perspectivas sociales y/o eclesiales han limitado, en muchas oportunidades, extraordinarias posibilidades radiofónicas a favor de la misión humanizadora y evangelizadora de la Iglesia. “No sabemos a ciencia cierta cuál es la fórmula para sobrevivir en estos 60 años de vida –comenta el Hno. Ampuero–, tal vez sea la entrega y el compromiso radical con el pueblo aymara de la mayor parte de docentes y comunicadores que laboraron y continúan laborando en esta emisora, también tiene que ver con el empeño de buscar que la obra marche muy bien”. No en vano, Radio San Gabriel ha asumido como lema ser “la voz del pueblo aymara”.

Compartir