El silencio del obispo de Málaga: una semana de viacrucis por el escándalo del cura violador

  • Más allá de los comunicados oficiales de la diócesis y de la cautela que exige la investigación abierta, Jesús Catalá no ha comparecido públicamente para explicar y condenar lo sucedido
  • La presión crece sobre el prelado tras desvelar el diario ‘Abc’ que se negó dos veces a recibir a la novia del cura cuando quiso explicarle el caso

Hoy se cumple una semana de ‘viacrucis’ desde que trascendiera a los medios de comunicación la detención por parte de la Policía Nacional de un sacerdote de Málaga acusado de sedar, violar y grabar a varias mujeres. Desde entonces, el obispo de la de diócesis andaluza, Jesús Catalá, guarda silencio.



Más allá de los tres comunicados de prensa emitidos en estos siete días que no llevan su firma, el pastor malagueño no ha hecho manifestación alguna personal ni escrita ni hablada. Hasta la fecha, la petición de ‘Vida Nueva’ para solicitar una entrevista con el prelado tampoco ha encontrado una respuesta afirmativa.

Dos apariciones

Tan solo han trascendido unas imágenes del prelado durante su participación en la inauguración del curso de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga y en la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española celebrada en Madrid.

Así pues, por el momento no hay, por parte del obispo un ‘mea culpa’ personal ni se han ofrecido explicaciones detalladas sobre lo sucedido y de la gestión de su equipo ante el escándalo cometido por el cura encarcelado, más allá del exigible respeto a la investigación policial.

De García Magán a Cobo

Frente al mutismo de Catalá, el secretario general del Episcopado, César García Magán, ya se ha referido hasta en dos ocasiones ante los medios de comunicación al caso del sacerdote de Málaga. Si el pasado jueves por la mañana en la rueda de prensa de la Permanente, expresó su “condena” y “rechazo” a título persona, el viernes por la noche en ‘La Linterna de la Iglesia’ recrudecía su reflexión: “El abuso a una mujer no se justifica jamás”.

Además, desde Roma, y justo antes de recibir la birreta cardenalicia por parte del Papa, el arzobispo de Madrid, José Cobo, sentenciaba: “Hay que ponerse siempre en el lugar de la víctima y efectivamente”.

“Le dieron largas”

Sin embargo, la presión sobre Jesús Catalá aumenta. Máxime después de que ‘Abc’ desvelara este domingo nuevos detalles sobre la gestión del caso por parte de la Diócesis. Según relata la periodista Cruz Morcillo en el diario de Vocento, “el obispo se negó dos veces a recibir a la novia del cura de Melilla”. “La mujer escribió dos mail en mayo y junio pasado al Obispado -que le ayudó a redactar otro sacerdote- en la que pedía hablar con el obispo por un asunto muy grave relacionado con el padre Francisco Javier”, detalla la periodista española más reconocida en el campo de los sucesos, que en su escrito añade que “le dieron largas”.

Eso sí, la comunicadora matiza que la mujer no cuenta con detalle en esos correos electrónicos, “sino que insiste en tratarlo personalmente”. “La respuesta del secretario del obispo se repite las dos veces: la agenda del obispo dificulta que puedan atenderla”, añade la noticia. “Ante ese muro, decidió acudir a la Policía, como le había indicado al vicario ya en al menos dos ocasiones, pero tardó meses en hacerlo”, escribe Morcillo.

“Imágenes sexuales groseras”

En la información, se repasa cómo en enero el vicario de Melilla tiene conocimiento de lo que está ocurriendo, primero de boca de otro sacerdote y después de la mujer. Ella admite que son pareja, habla del material, pero asegura que lo ha destruido por lo que ninguno de los curas ven los vídeos de los que hablan. El 8 de enero el vicario cita al sacerdote ahora encarcelado, que niega la acusación miente, mostrándole un vídeo de una despedida de soltero con “imágenes sexuales groseras que, según él, son de cuando aún no estaba en el seminario”.

“El vicario informa de inmediato al obispo de Málaga, Jesús E. Catalá, y envía al cura a hablar con él. El padre Fran ya no regresa a Melilla”, se lee en la noticia de Cruz Morcillo. A partir de ahí, tras un periodo de inactividad, retoma su labor pastoral en la provincia de Málaga hasta su detención este 11 de septiembre.

En total, la periodista recuenta en su noticia que la Iglesia malagueña mantuvo “ocho meses de silencio”.

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