EDITORIAL VIDA NUEVA | Más de 72.400 personas participaron en las diferentes acciones de empleo, formación y economía social planteadas por Cáritas en 2015. De ellas, 15.000 encontraron trabajo gracias a la ONG de la Iglesia. Estas cifras rompen con la tentación que, desde fuera, sobrevuela sobre el asistencialismo eclesial, cuando precisamente se busca dar un salto para romper la espiral de desempleo y la precariedad laboral como recoge la Doctrina Social de la Iglesia.
Tal es la eficacia de Cáritas que, en algunas regiones, llega a superar al INEM como entidad colocadora de empleo. Sin embargo, salir al rescate de los parados no implica que deba asumir los deberes que le corresponden al Estado de garantizar un empleo digno y políticas sociales, así como de ofrecer oportunidades a una generación de jóvenes que no las ha tenido.
La vulnerabilidad que se vive en el mundo del trabajo va más allá de los brutales efectos que ha ocasionado la crisis que hemos estado padeciendo durante estos últimos años. Es la consecuencia de un modelo deshumanizado que destierra la justicia social, es el fruto de esa “economía del descarte” de la que advierte el Papa, pero que sigue marcando la agenda del desempleo.
En el nº 2.986 de Vida Nueva. Del 30 de abril al 6 de mayo de 2016
LEA TAMBIÉN:
- IGLESIA EN ESPAÑA: 15.000 personas trabajan gracias a Cáritas (solo suscriptores)
- OPINIÓN: La Iglesia se proletariza, por José Lorenzo, redactor jefe de Vida Nueva
- IGLESIA EN ESPAÑA: Ante el 1º de Mayo, los movimientos obreros de Iglesia piden a los políticos “rescatar a los descartados”
- PLIEGO: José María Arizmendiarrieta, apóstol de la cooperación, por Javier Retegui y Carlos García de Andoin, equipo gestor de la Comisión Postuladora
- IGLESIA EN ESPAÑA: El aviso de Cáritas: ya no basta con tener un empleo para escapar de la pobreza
- EDITORIAL: El programa de Cáritas
- PLIEGO: Diez claves de espiritualidad en la acción caritativa y social
- AMÉRICA LATINA: Una Cáritas “en salida” como quiere Francisco
- IGLESIA EN ESPAÑA: Cáritas se alza ante la angustia de no llegar a fin de mes