Más de 15.000 personas trabajan gracias a Cáritas

La confederación señala que su acción permite “romper la espiral del desempleo y la precariedad laboral”

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RUBÉN CRUZ | La inserción laboral de personas en situación de precariedad es uno de los ejes prioritarios de Cáritas en respuesta a la pobreza, la desigualdad y la exclusión. Así, durante el pasado año, 72.493 personas participaron en las diferentes acciones de empleo, formación y economía social. De ellas, el 21% (15.348 personas) han conseguido un puesto de trabajo, siendo esta tasa la más elevada desde que comenzara la crisis, según el Informe de Economía Solidaria 2015, bajo el título Economía y Personas. Cambiando el foco, cambiamos los resultados, presentado el 27 de abril en Madrid, en vísperas del Primero de Mayo.

El informe es, en palabras de Sebastián Mora, secretario general de Cáritas, “la respuesta a un modelo socioeconómico lastrado por una dinámica de mercado centrada en el beneficio, una generación de empleo precario y un modelo de protección social débil”. Y una ratificación a las palabras de Francisco, que pide “decir no a una economía de la exclusión y la inequidad”.

El estudio aborda cuatro ejes de actuación: la generación de empleo inclusivo para las personas más vulnerables, el apoyo de iniciativas de economía social, la actividad de comercio justo y el impulso a las finanzas éticas. Y todo este trabajo que Cáritas realiza en el ámbito de la economía solidaria es posible gracias a los casi 47 millones de euros invertidos, un 11,7% más que en 2014, es decir, siete millones de euros.

En relación a la generación de empleo, Cáritas realiza un proceso de acompañamiento en la búsqueda de empleo de manera personalizada con varios escenarios, ya se trate de orientación laboral, de intermediación, de formación o de autoempleo. En este sentido, en Cáritas preocupa el continuo aumento del número de personas atendidas entre 35 y 44 años, que supone el 31%. Sin embargo, el mayor aumento se da entre las personas mayores de 45 años, que alcanza el 30%. Otro de los datos destacables está relacionado con el nivel de estudios: el 49% únicamente cuentan con estudios básicos y solo el 25% han alcanzado estudios secundarios.

José Luis Pérez Larios, coordinador del Equipo de Economía Solidaria de Cáritas, indicó que el informe muestra cómo la confederación puede impulsar fórmulas alternativas de creación de empleo social de éxito, aun cuando “los datos sigan mostrando una situación de vulnerabilidad laboral que, en España, afecta a casi 4,8 millones de personas y, de manera especial, a los 2,8 millones que llevan más de un año sin poder acceder a este derecho básico”. Por eso, la acción de la confederación en el ámbito de la economía social permite “romper la espiral del desempleo y la precariedad laboral que afecta a muchas personas. Una situación de la que todavía muchos siguen sin poder salir ante un eventual cambio de ciclo económico. Esto vuelve a ponernos cara a cara ante la evidencia que Cáritas viene señalando un año tras otro: el problema no está en la crisis, sino en el modelo”.

Rescatar a “los descartados”

Con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, la Hermandad Obrera de Acción Católica y la Juventud Obrera Cristiana han lanzado un manifiesto en el que indican que “es necesario repensar el sentido del trabajo, la economía y la empresa, devaluado en nuestra sociedad”. Para ello, consideran que hay que exigirle a los políticos, gobernantes y poderes económicos el respeto de los derechos básicos de los trabajadores, que “a menudo no son respetados”. En esta misma línea se pronuncia el Consejo Nacional de las Hermandades del Trabajo, que hace una llamada a los políticos: “Más allá de sus intereses partidistas, les pedimos que comprometan la maquinaria de sus partidos al servicio de los más pobres. Consideramos imprescindible que combatan la corrupción y que también, junto a las políticas de crecimiento económico, promuevan políticas sociales que rescaten a ‘los descartados’ de nuestra sociedad”.

En el nº 2.986 de Vida Nueva