Autores

Rosa Ruiz

Rosa Ruiz

Ajustando el vestido

Disculpen que no hable de Ucrania esta semana. Desde que escribo estas líneas hasta que se leen pueden haber pasado tantas cosas… Y, la verdad, es que contemplo lo que ocurre (o mejor, lo que nos cuentan),

Unión de Villanueva y Don Benito

¿Lo nuestro o lo que somos juntos?

Hay una versión, si cabe más peligrosa que el “mi-me-conmigo” que es el “nosotros-nos-con nosotros”. Creo que llega a ser más peligrosa justamente por eso, porque en la primera persona del plural

Por un VUCA vital y sinodal

Hace ya años se empezó a hablar de la “utilidad” de sabernos habitando un entorno VUCA, es decir, un mundo que se mueve en la Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad. Me cuentan que el

Día de Santa Bakhita

Ninguna violencia en nombre de Dios

Hasta poco que conozco a Josefina Bakhita, la “hermana morena universal”. Fue por casualidad. Una tarde de verano, haciendo tiempo en la casa de una amiga, por acompañar a su madre viendo la tele me

Rafael Nadal

Sin contar mujeres ni niños

Imagino que esta frase nos suena: “Los que comieron fueron unos cinco mil hombres (o cuatro mil en la escena narrada en Mt 15,38), sin contar mujeres ni niños” (Mt 14,21). Sabemos que los números en la

Thich Nhat Hanh

Tich Nath Hanh, un hermano de camino

“He sido monje durante 65 años, y lo que he descubierto es que no hay ninguna religión, ninguna filosofía, ninguna ideología superior a la fraternidad. Ni siquiera el budismo” (Tích Nhất

¿Eres feliz?

“¿Sois felices?”. Con toda sencillez y así de directo comenzaba la homilía el domingo el sacerdote donde celebré la eucaristía. “Os lo pregunto porque me da la impresión de que a veces nos

Somos, en esencia, paliativos

Pocas cosas hay tan vinculantes como el dolor de un ser humano. Ni siquiera hace falta conocernos. Ni siquiera es necesario estar físicamente juntos. Basta con estar abiertos al otro. A veces incluso

Elijamos volver. Elijamos camino

Puede que no sea un gran deseo para el año nuevo pero quizá es un deseo seguro. No me parece mal anclaje para vivir desde él, con cierta estabilidad serena, tanto en momentos de silencio y soledad como de cotillón y fiesta. Y que en unos y otros sigamos dejándonos mirar por Él, que bien nos quiere (y nos conoce) y del que siempre volvemos mejores.

Y volver, volver, volveeeeeeer… (pastores)

Esta Noche, buena, muchos “pastores” correremos a Belén (Lc 2, 16). Correremos a Jesús. Correremos a la Luz. Correremos a un huequito de calor entre la mula y el buey y entre una mujer joven recién