Así compensará el Sínodo de la Sinodalidad su emisión de CO2

La organización apoyará un proyecto de purificación del agua entre familias, comunidades e instituciones en Nigeria y Kenia

La Secretaría del Sínodo ha emitido un comunicado anunciando que “se propone aportar su contribución a la salvaguardia de la creación mediante una forma de compensación de las emisiones residuales de CO2 producidas por la próxima XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos”. Esta compensación se hará “mediante el apoyo económico de la Fundación SOS Planeta y la contribución técnica de LifeGate”, con quien se colaboró en 2019.



Eficiencia ecológica

Según señaló la organización, “parte de las emisiones residuales de CO2 se compensarán gracias a proyectos capaces de generar un ‘crédito’ de carbono que equilibre la ‘deuda’ acumulada”. En concreto “el proyecto elegido para compensar las emisiones, que responde al criterio de ecología integral propuesto por la encíclica Laudato si`, aúna el aspecto ecológico, la atención al territorio y la ayuda concreta a la vida de las poblaciones implicadas”, apuntan. “El proyecto identificado, implementado en Nigeria y Kenia, tiene como objetivo difundir tecnologías eficientes de cocción y purificación del agua entre familias, comunidades e instituciones”, apunta. Según el sínodo “las nuevas tecnologías reducirán significativamente el consumo de biomasa no renovable y combustibles fósiles para cocinar y hervir agua” lo que “se traducirá en una mejora significativa de la contaminación atmosférica, que tiene una correlación directa con las enfermedades respiratorias y las tasas de mortalidad, especialmente entre mujeres y niños, y, en consecuencia, mejorará el estado de salud de las poblaciones afectadas”.

Esto, explica la secretaría, se hará utilizando “los ingresos de la venta de créditos de carbono para apoyar a los socios locales dedicados a la producción, distribución y mantenimiento de las tecnologías”. Esta propuesta va en sintonía, concluyen, con la denuncia del papa Francisco en Laudato Si’ de que “nunca hemos maltratado y ofendido nuestra casa común como en los dos últimos siglos. Por el contrario, estamos llamados a convertirnos en instrumentos de Dios Padre para que nuestro planeta sea lo que él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud”.

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