Denuncian que 13 entidades apoyan actos contra el medio ambiente y los derechos humanos
(Victoria Lara. Foto: SETEM) Trece bancos europeos invierten un total de 39,6 billones de euros en empresas que realizan proyectos dañinos para el medio ambiente o que violan los derechos humanos. Así lo han denunciado varias ONG, entre ellas la española SETEM, que forman parte de la red internacional BankTrack, tras investigar a estas entidades, que son concretamente: Banco Santander, Barclays, BBVA, BNP Paribas, Citigroup, Crédit Agricole, Deutsche Bank, ING, Intesa Sanpaulo, HSBC, RBS, Société Générale y Unicredit. Fruto de esta investigación salen a la luz las relaciones entre dichos bancos y algunas compañías acusadas de apoyar regímenes dictatoriales, causar daños medioambientales o fabricar armas de efectos indiscriminados, como las bombas de racimo y las minas anti-persona.
Inversiones millonarias
Según estas organizaciones, el español BBVA, por ejemplo, emitió bonos y posee acciones de la empresa de distribución Wal-mart por un total de 3,8 millones de dólares. BankTrack denuncia que esta compañía priva a los trabajadores de sus derechos en los Estados Unidos. Esta entidad bancaria, al igual que el Santander, financia también a la compañía Total (conjuntamente invierten unos 127 millones de dólares), que, entre otros proyectos, extrae gas en la costa de Myanmar, convirtiéndose así en el apoyo principal para la Junta de ese país, que posee un régimen dictatorial. Por otra parte, el holandés ING participa en la empresa Freeport McMoran con más de 124 millones de dólares. Una compañía que posee en Indonesia la mina Grasberg, una de las más contaminantes del mundo.
Con los datos que estas organizaciones han podido recabar, se ha creado una web, www.lossecretosdelosbancos.org (con información en inglés, francés, italiano, alemán y castellano), en la que se invita a los ciudadanos a que exijan a las entidades en las que tienen depositados sus ahorros que dejen de apoyar a estas empresas.
La campaña ya está dando los primeros resultados, ya que los bancos Société Générale, UniCredit/Bank Austria y DekaBank (éste último no está incluido en la investigación de BankTrack) han decidido retirar su financiación a la construcción de la presa Ilisu en Turquía, proyecto que, según las ONG denunciantes, provocaría el desplazamiento de entre 55.000 y 65.000 personas, y desencadenaría un gran perjuicio medioambiental a la flora y fauna de la región. La organización SETEM ha animado a los bancos españoles a seguir el ejemplo de estas entidades retirándose del complejo hidroeléctrico de Río Madeira, en Brasil.
En el nº 2.672 de Vida Nueva.
