El obispo hondureño de la Diócesis de Danlí (Honduras) y secretario general del Secretariado del Episcopado de América Central, José Antonio Canales, aseguró que los obispos de Nicaragua viven “una realidad que no vivimos en el resto de los países de Centroamérica, por lo tanto, tenemos que ser respetuosos y esperar a que la Conferencia Episcopal de Nicaragua nos pida alguna acción, e incluso alguna omisión”.
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El obispo Canales fue entrevistado por el diario nicaragüense La Prensa, a quien dijo: “cuando la Conferencia Episcopal nicaragüense nos pida algo, estaremos ahí listos para apoyarla, pero respetamos que es su territorio… estamos a la expectativa siempre y ellos saben que son nuestros hermanos y estamos atentos a que ellos soliciten nuestra ayuda”.
Cabe señalar que, a partir de la crisis social que vivió Nicaragua en 2018, la Iglesia católica en ese país ha vivido una relación complicada con el gobierno, que la acusó en su momento de proteger a los opositores al régimen sandinista.
Entre las acciones en contra de la Iglesia, entre 2022 y 2023 el gobierno detuvo a varios sacerdotes y a dos obispos, a quienes finalmente exilió a inicios de 2024 al enviarlos a Roma, luego de un acuerdo con la Santa Sede.
“No se puede llamar liberación cuando te lanzan a otro país”
A ese respecto, el obispo Canales opinó que los 19 religiosos nicaragüenses exiliados a Roma -entre ellos el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez– no pueden estar bien:
“No se puede llamar liberación cuando te lanzan a otro país que no es tu tierra donde naciste, donde creciste, donde fuiste ordenado sacerdote para servir a tu pueblo, entonces no estaba yo contento cuando hubo esta liberación porque incluso yo sé que muchos de ellos no querían salir, aun permaneciendo en la cárcel”.
“Me decía un sacerdote nicaragüense que los demás reos vivían una experiencia menos dolorosa, porque el rechazo que había de ciertas autoridades en los centros penales donde estaban los sacerdotes, era un desprecio más pronunciado que con el resto de los reos“, añadió el obispo.
Como publicó hace unos días Vida Nueva, uno de los obispos nicaragüense exiliados: Isidoro Mora, de la Diócesis de Siuna, estará sirviendo en la Arquidiócesis de Santiago de Compostela (España), mientras que dos sacerdotes también exiliados fueron acogidos en la Arquidiócesis de Granada (España).
El obispo Canales manifestó que en la Iglesia hondureña siguen orando por la Iglesia en Nicaragua: “no hay misa en la Diócesis de Danli, sobre todo en la Catedral, donde no tengamos una oración especial por la Iglesia que sufre en Nicaragua”.
