El Arzobispado de Valencia se retira como acusación particular del proceso del canónigo asesinado

La Archidiócesis considera que los intereses de la víctima están “bien representados por el Ministerio Fiscal” y que su defensa es algo que “corresponde a la familia”

La Policía Nacional investiga la muerte del canónigo emérito de la Catedral de València

Continúa la investigación para conocer todos los turbios detalles que se esconden tras la turbia aparición del cuerpo del al sacerdote Alfonso López Benito, de 80 años, fallecido tras ser asfixiado. Una de las últimas novedades en el caso es que el Arzobispado de Valencia ha decidido retirarse como acusación particular ya que considera que “está bien representado por el Ministerio Fiscal” y porque es algo que “corresponde a la familia”, según han señalado desde la curia a la agencia EFE.



Por esta muerte provocada de un presbítero que era además canónigo emérito de la catedral de Valencia, la Policía Nacional detuvo a un joven latino. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, explicó que el detenido tenía en su poder el móvil de la víctima y detalló que solo cuando se tengan los resultados de la autopsia se podrá determinar “qué se le imputa”.

Tarjetas de crédito

Según el periódico Levante, la víctima habría mantenido una relación sexual con el joven que, además, estaría acusado de llevarse el móvil del sacerdote para enviar mensajes y simular así que estaba vivo. Al parecer, el detenido utilizó también las tarjetas de crédito del sacerdote, según han indicado a EFE fuentes próximas a la investigación.

De momento, la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, pero sí cabe destacar la rapidez con la que el Grupo de Homicidios la Policía ha resuelto el caso, apenas 24 horas después de hallarse el cadáver dentro de su cama y sin ropa. Levante ha desvelado que el presbítero murió asfixiado, probablemente en la madrugada de San Vicente Mártir.

En la calle

Por otro lado, los propios vecinos del cura habrían colaborado para identificar con celeridad al sospechoso, en tanto que acudía con frecuencia a su casa y permanecía con él durante varios días. Según recoge Levante, el canónigo emérito solía “reclutar” para su hogar a jóvenes en riesgo de exclusión  “en la calle, la mayoría de ellos entre aparcacoches del centro de la ciudad”.  Tal sería el trasiego en su casa, que se habrían generado conflictos entre los vecinos hasta tal punto que la Policía Nacional y la Local acudieron en varias ocasiones a la vivienda.

El Arzobispado de Valencia, conocedor de los hechos, habría instado en varias ocasiones al sacerdote para que abandonara estas prácticas puesto que la Iglesia cuenta con otros cauces para ayudar a las personas que viven en contextos de marginalidad. Sin embargo, López Benito continuó con la acogida de estas personas, bajo el argumento de que se trataba de jóvenes vulnerables a los que prestaba ayuda.

Unos 50 euros

El diario ‘Levante’ llega a afirmar que el sacerdote “ofrecía dinero” a estos jóvenes, “casi siempre 50 euros, por hacer distintos arreglos en la casa, si bien casi nunca les pagaba la cantidad acordada”. “En muchas ocasiones las pretensiones del ahora fallecido eran de índole sexual”, desvela el periódico.

Por su parte, desde la Archidiócesis se ha hecho público hoy un comunicado en el que asegura desconocer estos datos aportados: “Es nuestro deseo manifestar que el Arzobispado de Valencia es el mayor interesado en el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte del canónigo emérito y que, por ello, sigue a total disposición de las autoridades policiales y judiciales, para seguir prestando toda la colaboración, como ha venido realizando en los últimos días desde el descubrimiento de los hechos”, se recoge en la nota. Además, el texto relata que “transmitimos las condolencias a la familia, que determinará cómo se procederá en los próximos días respecto a la celebración de las exequias”.

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