Vicente Martín Muñoz: “No hay pastoral social al margen de la espiritualidad”

En entrevista a Vida Nueva, el obispo auxiliar electo de Madrid defiende que “el papa Francisco es un profeta que nos está ayudando a poner nuestra mirada en Dios y a poner a Dios en el centro para mirar a este mundo con misericordia”

El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín

Vicente Martín Muñoz, de 54 años, es un extremeño de La Nava de Santiago, es un teólogo especializado en Doctrina Social. En la Iglesia española es conocido por ser el consiliario de Cáritas Española. Hasta el pasado martes 23 de abril, cuando el Papa Francisco le designó obispo auxiliar de Madrid, para formar parte del equipo de colaboradores del cardenal José Cobo. Junto a él, se anunció el nombramiento de José Antonio Álvarez también como auxiliar, que se suman a Jesús Vidal y Juan Antonio Martínez Camino.



PREGUNTA.- Han pasado solo unos días, pero ¿se arrepiente de haber aceptado la mitra?

RESPUESTA.- No, pero más de una vez en estas semanas me he preguntado si habré tomado la decisión acertada, pero al final acabo confiando en Dios, que es lo más importante. Cuando se hizo la propuesta, lo puse en manos del Señor, siendo consciente de mis limitaciones humanas y, confiando en que la misericordia de Dios es la que en la que me sostiene.

P.- Y desde ahí, ¿cómo se imagina que tiene que ser la vida de un obispo?

R.- El obispo tiene que ser un hombre de Dios que sienta pasión por el Pueblo de Dios, que sea muy cercano, que tenga siempre presente a la persona, que su mirada sea como la mirada de Dios, siempre desde los ojos del corazón y con mirada de misericordia, pensando que todas las personas nos equivocábamos y acertamos, pero que todos podemos crecer y mejorar en nuestras vidas. Me gustaría aprender a mirar a las personas con el corazón que las mira Dios.

Pastoral social

P.- ¿Por qué pertenecer a la pastoral social sigue siendo un estigma en determinados espacios?

R.- Realmente no entiendo bien por qué sucede, cuando la pastoral social precisamente lo que quiere poner en valor es la dignidad de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios. Cuando la pastoral social hace una opción por los más pobres, realmente está haciendo una opción por el Dios de los más pobres. No hay pastoral social al margen de la espiritualidad, no hay pastoral social al margen de un anuncio del amor de Dios. Precisamente son los más pobres los destinatarios preferenciales del Evangelio. Cuando hablamos de pastoral social, estamos hablando de evangelización, de poner a las personas en el horizonte del amor de Dios, que descubran que Dios los ama  cuando pareciera que todo va en contra.

P.- ¿Tiene miedo que la agenda del obispo le lleve a alejarse o a olvidarse de los pobres?

R.- No me gustaría olvidarme de los pobres porque han marcado mi vida. No me cansaré de dar gracias a Dios que me llevó a los más pobres y no me cansaré de darle gracias a los más pobres que me llevaron a Dios. Forma parte de mi trayectoria es sacerdotal, con lo cual va a estar presente sin lugar a duda en mi servicio a la Iglesia desde el Episcopado. Precisamente los obispos estamos llamados a ser padres de los pobres.

P.- ¿Quién se queda más huérfano? ¿Vicente de Cáritas o Cáritas de Vicente?

R.- Lo que más voy a echar de menos en mi nueva andadura es Cáritas Española. Servir a los pobres es un privilegio y yo he tenido la oportunidad de servirlos desde Cáritas. Cáritas no tiene la exclusiva de servicio a los más pobres, pero tiene la encomienda de servir a los últimos desde la Iglesia y en la Iglesia.

P.- ¿Por qué algunos consideran al papa Francisco en algunos espacios tan peligroso?

R.- Yo no lo considero peligroso. Al contrario, lo considero un profeta que nos está ayudando a poner nuestra mirada en Dios, a poner a Dios en el centro para mirar esta sociedad y a este mundo con mirada de misericordia.

P.- ¿Cree que la Iglesia española está yendo a remolque de las reformas de Francisco?

R.- Creo que la Iglesia española está dando pasos y en estos momentos está remando con Francisco. Es verdad que puede haber algún sector o grupo que puede tener todavía alguna resistencia. También hay que respetar los ritmos, porque la Iglesia es pluralidad y comunión, que no es sinónimo de uniformidad. Todos estamos en la misión de anunciar el Evangelio. Espero y confío, desde esa comunión profunda, para que todos rememos con el papa Francisco.

P.- ¿Está preparado para que le etiqueten como uno de los hombres de Cobo con todo lo que implica?

R.- No entiendo eso de hombres de Cobo o no de Cobo. Yo entiendo de personas y de pastores que quieren trabajar por su Iglesia diocesana y que están dispuestos a dar la vida.

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