La Universidad Pontificia Comillas dibuja la situación de los migrantes y refugiados en el mundo

refugiados, madre e hijo

“El debate público sobre la estrategia con migrantes y refugiados forzosos ha tomado una nueva dimensión como consecuencia del Covid-19 y, por ello, debemos ser testigos de esta encrucijada histórica donde los flujos migratorios y emergencias humanitarias plantean interrogantes sobre nuestro modo de vida”. Así se ha pronunciado Arturo Sosa, superior general de la Compañía de Jesús, durante la presentación hoy del libro ‘Migratory Flows at the border of our world’.



El acto, que se ha celebrado de manera virtual, ha sido organizado por el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas (IUEM), y en él se ha profundizado en este análisis sobre la migración en el mundo y la urgente necesidad de alcanzar acuerdos internacionales que faciliten la gestión de estos movimientos humanos. En la presentación han participado Xavier Jeyaraj, secretario de Justicia Social y Ecología; José Ignacio García, director del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) Europa; Cecilia Estrada, investigadora del IUEM, y Mauricio García, director del SJR Colombia. Según los autores, este documento “es la recopilación de varios escenarios en las distintas fronteras de nuestro mundo, y el resultado es una visión panorámica de varios lugares que comparten una dinámica similar”.

Y es que la publicación se ha elaborado conjuntamente por las instituciones a las que la Compañía de Jesús ha confiado la labor con los migrantes, los refugiados y las personas desplazadas. En ella han participado la Secretaría de Justicia Social y Ecología de la Curia General de Roma; el Servicio Jesuita a Refugiados; la Red de Migración (Servicios Jesuitas a Migrantes y Red Jesuita con Migrantes); el GIAN Migración, y el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas, que ha coordinado esta publicación.

Enfoque riguroso

Una de las claves de este libro es que hace una serie de recomendaciones y propuestas a corto, medio y largo plazo dirigidas a los gobiernos y los organismos institucionales, así como para el sector privado y la sociedad civil, para abordar esta realidad de una manera justa y respetando los Derechos Humanos. Alberto Ares, jesuita, director del IUEM y uno de los editores, ha destacado tres situaciones que se han ido repitiendo y que habría que erradicar: la externalización del control de fronteras, la administración y gestión de las fronteras, y una dinámica nacionalista. Para Ares, “este libro supone un enfoque académico riguroso, serio e íntimo de las vicisitudes de los más vulnerables entre los vulnerables”.

“El libro ofrece estudios de casos de situaciones críticas en las fronteras en varias partes del mundo, e ilumina sobre los desafíos a los que las instituciones jesuitas se enfrentan en sus esfuerzos por ayudar a personas refugiadas”, ha afirmado Sosa. “Solo si trabajamos juntos el mundo podrá abordar causas del desplazamiento forzoso en sus raíces y poner fin a un fenómeno que produce tanto sufrimiento a tantas personas”, ha dicho. Asimismo, ha recalcado que ‘Migratory Flows at the border of our world’ es “un intento de encarnar la aspiración de caminar junto a migrantes y refugiados como nos exige nuestra vocación”.

Por otra parte, para los autores, este libro demuestra que las estadísticas de refugiados no tienen en consideración lo que ocurre realmente en las fronteras a nivel global: “Esta falta de información es responsabilidad de los territorios en los que la inmigración tiene lugar”. Aun así, el aumento de la movilidad demuestra que debe haber acuerdos entre países para mejorar las condiciones de movilidad. “Hay poca investigación sobre lo que está ocurriendo y nuestra misión es presentar una visión global de las fronteras desde el punto de vista de los migrantes, que son los seres humanos más vulnerables”, han subrayado los autores.

No olvidar a los marginados

La presentación también ha contado con el mensaje de Fabio Baggio, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano, quien ha recordado que “no podemos olvidarnos de los marginados en los que nadie piensa y que quedan fuera de la asistencia y ayuda” cuando son ellos quienes llegan para tener un futuro mejor y que con su trabajo “colaboran en el desarrollo de la comunidad local que los recibe”.

Asimismo, Baggio ha señalado la importancia que el papa Francisco concede a los refugiados internos, que “siendo nacionales, viven en los márgenes de las sociedades”. Además, citando al Pontífice ha asegurado que “no se puede comprender sin conocer la realidad de las personas; no hay posibilidad de servir sin hacerse prójimo; hay que empoderar a los migrantes para facilitar su desarrollo, y colaborar para construir”.

También ha participado en la presentación Tom Smolich, director internacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), quien ha recordado la importancia tanto de la educación y acceso a medios de vida “para crear oportunidades de integración en las comunidades de acogida”, así como de los verbos que promueve el Papa: acoger, proteger, promover e integrar.

“El libro es fruto de un trabajo en red que abarca la presencia de la Compañía de Jesús en diversos lugares donde se producen parecidas violaciones de derechos y actúan causas de la negación del ser humano que obligan a la migración como estrategia de salvación”, ha dicho Javier Cortegoso, coordinador de la Red Jesuita a Migrantes en América Latina, quien ha admitido la complejidad del fenómeno migratorio. “Hagamos una lectura profunda de los desafíos”, ha pedido. “Dejémonos tocar por las historias, por los rostros concretos, seamos capaces de conmovernos. Estas personas cada día nos enseñan el valor de querer vivir”.

Noticias relacionadas
Compartir