“Si bien muchos trabajadores esenciales son ciudadanos estadounidenses, muchos también son inmigrantes y refugiados, imprescindibles durante el Covid-19”, ha dicho Mario Dorsonville, obispo auxiliar de Washington
“Fingir que no pasa nada será una grave culpa para un continente que es símbolo del respeto de los derechos humanos, una vergüenza ante la historia”, señalan