Han dirigido esfuerzos en favor de quienes viven en situación de extrema pobreza, que por la inmovilización social obligatoria no pueden generar ingresos económicos
Raffaello Martinelli, pastor de la diócesis de Frascati, a las afueras de Roma, reconoce que “algún problema pudo haber hacia el final” de la ceremonia “cuando entraron algunas personas a coger ramas de olivo”