Obama y Spielberg: peregrinos inesperados en la Sagrada Familia y Montserrat

El ex presidente de Estados Unidos, el cineasta y sus esposas aprovecharon su viaje a Barcelona con motivo del concierto de Bruce Springsteen para visitar los dos enclaves católicos más relevantes de Cataluña

El motivo central de su visita era acudir al concierto de Bruce Springsteen en Barcelona, con la que el artista arrancaba su gira europea. Sin embargo, el expresidente de EEUU Barack Obama y el exdirector de cine Steven Spielberg, junto a sus esposas, completaron su escapada catalana con un programa cultural eminentemente religioso.



El viernes, antes de escuchar a Springsteen, acudieron a la basílica de la Sagrada Familia. Tras visitar el Moco Museum, el exmandatario de los Estados Unidos llegó con sus acompañantes alrededor de las 13.42 horas en diversos automóviles por la calle Mallorca, una de las vías adyacentes al templo modernista que, como las otras que rodean el templo, estaban cortadas por un amplio dispositivo policial coordinado por los Mossos.

Tras un recorrido de unos 25 minutos por el icónico monumento de Antoni Gaudí, los Obama y los Spielberg abandonaron la basílica y se dirigieron rumbo a la montaña de Montjuïc para hacer una parada para comer.

Acogida de los monjes

El sábado llegó el turno del monasterio de Montserrat. Barack y Michelle Obama, y Steven Spielberg y su esposa, Kate Capshaw, llegaron a la zona poco antes de las 12 del mediodía entre un gran cordón de seguridad y una gran expectación de los visitantes del enclave monástico catalán. El grupo fue recibido por el abad de Montserrat, Manel Gasch, y el prior, Bernat Juliol, antes de acceder al templo.

Obama saludó al abad, dándole la mano e inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto. El abad, que acompañó a los Obama durante la visita, les explicó la historia de la abadía y de la figura de la Virgen de Montserrat, también conocida como La Moreneta por el color característico de su rostro, así como el simbolismo que representa para Cataluña.

Los Obama correspondieron a la acogida firmando en el libro de honor del monasterio con un mensaje de gratitud: “Muchas gracias por esta hermosa visita”. Al salir, subieron al funicular de Sant Joan para dar un paseo en la parte alta de la montaña de Montserrat y gozar de las vistas panorámicas, antes de almorzar en el restaurante Abat Cisneros, en la misma abadía.

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