(M. J. G.) Organizadas por el Instituto Superior de Ciencias de la Familia, los días 12 y 13, se han celebrado en la Universidad Pontificia de Salamanca las I Jornadas sobre Mediación Penal y Penitenciaria. Uno de los objetivos del encuentro ha sido el de apostar por la implantación de la llamada “justicia restaurativa”, representando ésta “un nuevo paradigma no sólo en la forma de responder ante los delitos y la criminalidad, sino como un modo de entender las propias relaciones sociales y comunitarias y la resolución de sus conflictos”, informa Ángel Galindo, director del Instituto.
En la ponencia inaugural, Vicente Jiménez, obispo de Santander y responsable de la Pastoral Penitenciaria de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, apostó por “la justicia reconciliadora”, defendiendo al mismo tiempo “la reinserción social del condenado y la atención debida a las víctimas”. Por su parte, José Luis Segovia, mediador y criminólogo, profundizó en su conferencia en el concepto de “justicia restaurativa”: “Supone un modo de comprender al ser humano; éste se concibe como un ser de posibilidades, (…) susceptible de enfrentarse a los conflictos de manera pacífica, responsable, reparadora y dialogal. En un mundo de muros, representa la dimensión reconciliadora que apuesta por los puentes”. Entre los ponentes, figuraron Julián C. Ríos Martín, profesor de Derecho Penal en la Universidad Pontificia Comillas; Andrés Martínez Arrieta, magistrado de la Sala II del Tribunal Supremo; Margarita García Tomé, mediadora y psicóloga; Pilar Sánchez Álvarez, jurista criminóloga; o Antonio del Moral, fiscal de la Sala II del Tribunal Supremo.
En el nº 2.700 de Vida Nueva.
