La basílica de San Pedro se prepara para el Jubileo 2025… empleando a presos y refugiados

El Vaticano ha presentado hoy dos proyectos de inserción que se han puesto en marcha para los próximos años

Los obispos colombianos visitan Roma

Gratuidad, justicia, perdón son las claves, según el Vaticano, para preparar el próximo Jubileo de 2025. Y, tal como ha explicado hoy el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro, en ellas se basarán las acciones sociales que la basílica pondrá en marcha a partir de este mismo momento. En concreto, se trata de los proyectos ‘Rosarios del mar’, nacido de la colaboración con la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti para la creación de rosarios con madera obtenida de barcos recuperados en Lampedusa; y de la apertura al mundo laboral para algunos presos a través de la asociación ‘Second Chance’.



“Entre estas tres orientaciones, la más importante es el perdón, ya que si practicamos el perdón sabemos acoger a los enemigos y desactivar el mal, sólo así puede comenzar una verdadera transformación y es desde esta perspectiva que precisamente el Jubileo, que estas colaboraciones nacen”, señaló el cardenal en la rueda de prensa de presentación de los proyectos.

Tal como recoge Vatican News, hace aproximadamente un año y medio la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti comenzó a recuperar la madera de las embarcaciones que llegaban a Lampedusa. El proyecto se llama ‘Metamorfosis’ y permite que la madera sea recuperada por los reclusos de diversas instituciones penitenciarias -una treintena de empleados regulares-, y que los reclusos de la prisión de la Ópera de Milán, fabriquen las perlas y las cruces. Después, los rosarios son ensamblados por dos refugiados en la Fábrica de San Pedro, y estos serán vendidos próximamente en las tiendas de la Basílica.

Volver a la vida

“Es una gran experiencia de evangelización en prisión que hemos podido comprobar de primera mano”, dijo el presidente de la Fundación, Arnoldo Mosca Mondadori. “Los jóvenes de las escuelas vienen a menudo a visitar los laboratorios de la prisión, e incluso cuando no son creyentes, quedan impactados por nuestros rosarios, preguntan cómo usarlos, qué significan todas esas bolitas y entonces los detenidos empiezan a explicárselo. No es un proyecto abstracto precisamente por eso: porque se ven los rostros de las personas que, trabajando, poco a poco van volviendo a la vida”.

En cuanto a ‘Second Chance’, se ha fijado el objetivo de la reinserción social de los presos a través del trabajo, utilizando como herramienta la promoción de la ley Smuraglia entre las empresas, que permite a los presos que cumplan los requisitos realizar trabajos fuera de la prisión, y a las empresas que contratan ellos, para beneficiarse de exenciones fiscales. Desde septiembre, un electricista interno de Rebibbia Nuovo Complesso trabaja en las actividades de mantenimiento ordinario de la Basílica de San Pedro, mientras que otros están siendo evaluados por la Fabbrica.

Noticias relacionadas
Compartir