20 delegados de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama) se han reunido en Santa Cruz (Bolivia) para reflexionar en torno al Rito de las iglesias locales o particulares de la Amazonía, de 23 en el mundo.
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Los representantes del núcleo del “rito amazónico” de la Ceama analizaron diversos aspectos: antropológico-sociológico y espiritual, histórico-cultural, teológico-eclesiológico y ritual-jurídico, mismas categorías en las que se encuentra estructurado este núcleo.
“El rito amazónico es un anhelo de las iglesias particulares de la Amazonía y la Ceama trabaja para su consecución”, han explicado.
Si bien en la Iglesia universal hay 23 ritos, los integrantes de la Ceama “profundizan en el estudio de las tradiciones nacidas dentro de la Amazonía en 500 años de presencia”.
Eugenio Coter, obispo de Pando y coordinador del núcleo del Rito Amazónico de la Ceama, explicó que “hemos leído la realidad religiosa, antropológica, cultural, tradicional y teológica de la de las culturas amazónicas, para rescatar y profundizar el estudio de las tradiciones y ritos que han nacido dentro de la Amazonía en estos 500 años de presencia”.
“Es una alegría este momento de encuentro dentro del camino de la Ceama y con esta perspectiva ir acercando y traduciendo cada vez más el Sínodo de la Amazonía”, destacó.
Profundizar en el camino recorrido
Marlene Cachipuendo, misionera Laurita, comenzó la jornada pintando con achote (una pintura natural) los rostros de los participantes para realizar el rito waorani, que “simboliza la protección para el territorio, que es el cuerpo y que nos une con la tierra”.
Nicolás Castellanos, obispo responsable del proyecto Hombres Nuevos en la zona del plan tres mil de la ciudad de Santa Cruz, afirmó que “la Eucaristía hace la comunidad, no hay comunidad sin Eucaristía” y lamentó que 20.000 comunidades indígenas a orillas del Amazonas “se ven privadas por tiempos largos de la Eucaristía”.
Con el equipo de la Ceama, estuvo Agenor Brighenti, asesor del equipo teológico del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam). Indicó que “este trabajo se ha comenzado desde abajo y que detrás del Rito Amazónico hay una visión de Iglesia y cultura”.
Cabe recordar que este equipo de trabajo se reúne de manera presencial después de un año y medio de virtualidad para “profundizar y programar una segunda etapa de avance de este proceso”.
El Dios inculturado
El equipo del rito amazónico ha compartido exposiciones, investigaciones, realizadas desde cada subcomisión. Han identificado puntos en común y a partir de estos datos elaborar un marco general del rito.
Eugenio Coter apuntó que los participantes se han dejado guiar “por la realidad eclesial en el camino de esta tierra sagrada en la cual todos estamos invitados a caminar, sacándonos los zapatos, para reconocer como Dios habla a través de esta tierra y sus alrededores”.
“Este Dios quiere llevarle este anuncio de alegría y de esperanza, capaz de expresarse en los signos que son propios de sus culturas”, agregó.
Foto: CEB
