‘En Asia es esencial impulsar las comunidades de base’

Dos obispos de la india explican a Vida Nueva la realidad de una Iglesia joven, pujante y misionera

india-oracion(María Gómez) Victor Lyngdoh es el primer obispo de Nongstoin, en la Región Noreste de la India, joven diócesis creada en enero de 2006 y a la que él llegó con 50 años. Salvadore Lobo tiene 64 años y es obispo de Baruipur, una diócesis establecida en 1978, perteneciente a la Región de Bengala (al sureste de Calcuta). Ambos son un buen ejemplo de la pujanza de una Iglesia, la india en concreto y la asiática en general, que, a pesar de su juventud, está llamada a convertirse, según los indicios, en evangelizadora del resto del mundo. “No es que en el futuro dejemos de ser tierra de misión para convertirnos en misioneros, es que eso está pasando ya –aseguran–. Actualmente hay cientos de misioneros indios en África; en América, en el Sur y en el Norte; en Europa, sobre todo en Alemania e Italia; incluso en Australia… Hoy ya hay bastantes sacerdotes y religiosas trabajando en el extranjero”.

Durante una breve visita a España, previo paso por Roma, los obispos Lyngdoh y Lobo han hablado para Vida Nueva sobre la realidad eclesial de la India, que califican de “muy simple”: “La gente es muy sencilla, tienen una gran fe, que expresan en su relación con los demás. Es bello ver cómo se reúnen al final del día, rezan juntos, leen la Biblia y la comentan, y cómo van a la iglesia todos juntos”. Salvadore Lobo, que ha estado otras veces en nuestro país, opina que ésa es la principal diferencia con la Iglesia española: “Aquí sólo se ve a los núcleos familiares, padre y madre y uno o dos hijos. En nuestra zona lo normal son familias de diez hijos, y se percibe el cariño y la alegría. Me da la impresión de que aquí eso falta más. Y tampoco se ve juventud, casi toda la gente es mayor”.Salvadore-Lobo-bVictor-Lyngdoh-b

El obispo de Nongstoin apunta otra característica de la Iglesia india: “En mi diócesis la gente colabora mucho: sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos… todos trabajan a partir del plan pastoral”. Una cooperación que también funciona a nivel interdiocesano: “Nuestra región comprende 15 diócesis, y dos veces al año nos reunimos para compartir, elaborar planes de futuro, etc. Luego cada uno lo trasladamos a nuestras propias sedes”. Lyngdoh subraya la imprescindible implicación de los laicos como elemento fundamental: “Ellos tienen una representación muy importante en las comisiones y periódicamente informan de lo que hacen. Se les abren las puertas para que participen, y lo asumen con alegría y responsabilidad”.

Comunión de comunidades

“La Iglesia en Asia –explica Lyngdoh– ha decidido que ella debe ser una comunión de comunidades donde todos vivan en fraternidad, donde los clérigos, los religiosos y los seglares vivan como hermanos alrededor de la palabra, que oren juntos y disciernan la voluntad de Dios para ellos y para la comunidad”. Para alcanzar este objetivo, asegura el obispo, las tareas diarias pasan por potenciar las comunidades eclesiales de base: “Hay que formarlas y, a través de ellas, vivir esa fraternidad”.

Afortunadamente, en ninguna de estas dos diócesis han sufrido la violencia anticristiana que sacudió la India el año pasado, sobre todo en Orissa; pero, buenos conocedores de la situación, afirman que sigue habiendo miedo entre la población: “El ‘problema’ es que la Iglesia ama a los que eran considerados los esclavos. La Iglesia católica no le dice a la gente que se convierta, pero al educar a los pobres, éstos son conscientes de ese amor. Los fundamentalistas hindúes tienen miedo a perder fuerza, y para evitar las conversiones, muchos son asesinados, muchos sufren, y el Gobierno central no ha podido hacer nada por ellos”.

COMIENZA LA ASAMBLEA DE LA FABC

Obispos y delegados de todo el continente asiático se darán cita, del 10 al 16 de agosto, en Manila (Filipinas), para la 9ª Asamblea Plenaria de la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC), bajo el tema Vivir la Eucaristía en Asia. Este encuentro, que tiene lugar cada cuatro años, es el momento clave para el intercambio de experiencias, confrontación de planes y programación para las Iglesias de Asia. Al cierre de esta edición, todavía se estaba trabajando en el Instrumentum Laboris, el documento que guiará las sesiones de la Asamblea. En el borrador se recogen algunas de las indicaciones expresadas por Benedicto XVI sobre el tema de la Eucaristía, así como referencias a la Deus caritas est y a la reciente Caritas in veritate.

En el nº 2.671 de Vida Nueva.

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