“Lamentablemente la retórica bélica vuelve a estar de moda”. Así lo ha expresado hoy el papa Francisco durante su encuentro con representantes del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso y del Congreso de los Líderes de las Religiones Tradicionales y Mundiales, creado por el gobierno de Kazajistán. Precisamente, el Pontífice acudió en 2022 al país de Asia Central para participar en la clausura de su VII edición.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: El Viernes Santo… y las estaciones de la información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Según les ha dicho Jorge Mario Bergoglio, “es necesario apoyarnos en el cultivo de la armonía entre religiones, etnias y culturas, armonía de la que su gran país puede estar orgulloso”. Así, el Papa ha guiado su alocución en torno a tres aspectos: el respeto a la diversidad, el compromiso con la Casa común y la promoción de la paz.
Respeto a la diversidad
En cuanto al respeto de la diversidad, “elemento esencial de la democracia -que debe ser constantemente promovido- el hecho de que el Estado sea ‘laico’ contribuye en gran medida a crear armonía. Hablamos evidentemente de un laicismo sano, que no mezcla religión y política, sino que las distingue para el bien de ambas, y que al mismo tiempo reconoce el papel esencial de las religiones en la sociedad, al servicio del bien común”, ha comenzado diciendo.
Además, “la paz y la armonía social se promueven, en su modelo, mediante un trato justo e igualitario de los diferentes componentes étnicos, religiosos y culturales en lo que respecta al trabajo, el acceso a los cargos públicos y la participación en la vida política y social del país, de modo que nadie se siente discriminado o favorecido por su identidad específica”, ha agregado.
Compromiso con la Casa común
Respecto al compromiso con la Casa común, “es una consecuencia indispensable del amor al Creador, a los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida en el planeta y, en particular, a las generaciones futuras, respecto a las que estamos llamados a transmitir un legado que hay que salvaguardar, no una deuda ecológica que hay que pagar”, ha señalado.
Promoción de la paz
Por último, sobre la promoción de la paz, ha recordado que “hoy en día mucha, demasiada gente, habla de guerra. ¡Esto es malo! Mientras se difunden palabras de odio, la gente muere en la brutalidad de los conflictos. Más bien, necesitamos hablar de paz, soñar con la paz, dar creatividad y concreción a las expectativas de paz, que son las verdaderas expectativas de los pueblos y de las personas. Se deben hacer todos los esfuerzos en este sentido, en diálogo con todos”.
