Raúl Molina
Profesor, padre de familia y miembro de CEMI

Fundación Luz Casanova: Reconocimiento Meninas 2021


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La Delegación de Gobierno en Madrid otorgó el pasado jueves 25 de noviembre, el “Reconocimiento Meninas 2021” contra la violencia de género a la Fundación Luz Casanova.



Un poco de historia.

Jesús le dice: «”¡María!”. Ella se vuelve y le dice: “¡Rabbuní!”, …María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: “He visto al Señor y ha dicho esto” (Jn 20,16-18).

En 1924 nace la congregación de las Apostólicas del Corazón de Jesús, fundada por Luz Rodríguez Casanova. Ya en esa época se acuñaron el apelativo de ‘Damas’ haciendo referencia a la importancia de una transformación social y eclesial desde lo femenino. Así, asumiendo las críticas de sus coetáneos, y como las propias apostólicas describen, ‘iniciaron una aventura laical desde el apostolado social femenino’.

Hace, por lo tanto, más de cien años que este grupo de mujeres cogió el relevo de María Magdalena para hacer presente a Dios en el mundo desde su ser mujer y pidieron, como Judit, que se abrieran ‘las puertas de la ciudad para cumplir los deseos’ que el pueblo expresa en cada desaliento (Jdt 10,7-9).

Y creó Dios al hombre a su imagen,

a imagen de Dios lo creó,

varón y mujer los creó (Gn 1,27).

Mientras que la primera ley orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres que se aprueba en nuestro país es del año 2007, las Apostólicas ya introducían en su documento ‘Nos habla por el camino’, del año 2002, la necesidad de inspirarse en “las claves del feminismo y la perspectiva de género”, o como expresarían en ‘Junto al encinar de mambré’ (2008), la fidelidad a una “identidad femenina acogiendo las luces que en ese sentido nos aportan los diversos feminismos”.

Oído atento

En este devenir, intensificaron cada vez más el ‘oído atento’ al clamor de las mujeres que sufren en nuestras sociedades. Así se lanzaron a proyectos de inclusión social e igualdad, prevención de violencia de género o atención a mujeres sin hogar.

Hago también referencia al interés que pusieron por introducir en sus colegios la identidad femenina de la congregación y su apuesta por el mundo de la mujer. Esto hizo que los centros escolares “Luz Casanova” asumieran como propio el horizonte de las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres, la perspectiva de género como herramienta de análisis de estas relaciones, y el objetivo de convertir la escuela en un instrumento que limitara todos aquellos condicionantes sociales y culturales que dificultan el pleno desarrollo de la persona.

Sería en 2007 cuando naciera la Fundación Luz Casanova compartiendo identidad con las Apostólicas del Corazón de Jesús, con el fin de trabajar “por una sociedad del cuidado y la inclusión hacia las personas en situación de grave desprotección y exclusión, con especial atención a las personas sin hogar, la población migrante y las mujeres y menores víctimas de violencia de género”.

Una vez más nuestra Iglesia se hace portadora de la esperanza que Dios tiene para el mundo. Como las mismas apostólicas expresan “por la fe, empezamos a descubrir que había que replantear las obras sociales con un espíritu de justicia nuevo… compartiendo la vida con las personas y pueblos que padecen las consecuencias de las estructuras injustas, implicándonos en sus causas y celebrando la abundancia de la Misericordia de Dios”.

En nuestra sociedad, la Fundación Luz Casanova es presencia de ese Dios que se encarna en la historia y derrama sobre nosotros su abundante misericordia.

Conviene sacudirse el polvo.