José Lorenzo, redactor jefe de Vida Nueva
Redactor jefe de Vida Nueva

Curas y políticos se dan la espalda


Compartir

Extrañaba que ante el marasmo político no hubiese quien responsabilizase a la Iglesia de ser la causante de este laberinto de pasiones. El periodista y escritor John Carlin se ha dejado llevar por los flecos de la leyenda negra, tan celebrada como agrandada en Gran Bretaña, para proponer una “tesis parcial” sobre la falta de una cultura del consenso en España. Según la misma, para desatascar la situación hay que “pensar menos como curas”.

“Curas”. Si hay una palabra degradada en los últimos años hasta revolverse como un bumerán contra su titular, es esa. Otra, se me ocurre, “políticos”. No hace tanto, ambas fueron fundamentales para eso que Carlin llama compromise en un vocablo que, dice, no tiene traducción (ni concreción) entre nosotros.

Sin embargo, no otra cosa que esa “actitud generosa y práctica frente a la vida”, como define ese término, encuentro en las recién publicadas Memorias con esperanza del cardenal Sebastián. Y la protagonizaron curas y políticos, aunque con una altura de miras poco reconocible con este vuelo gallináceo. Muy recomendables para hoy son las páginas donde recuerda los años de la Transición, hace nada, cuatro décadas, cuando el propio Sebastián se veía con un Carrillo aún en la clandestinidad para hablar de cómo afrontar, Iglesia y PCE, sin exclusiones, el futuro.

¿Hay alguien dentro de esa cultura comunista que defendiese hoy la mención a la Iglesia en la Constitución? ¿Alguien que recuerde que la Iglesia renunció a privilegios envenenados para “acercarse a todos”? No sé si forma parte del compromise, pero también ayudó al consenso el que aquellos políticos hubieran mamado valores religiosos. Empezando por uno del que varios se declaran hoy herederos, el que le quitó la peluca para siempre a Carrillo. ¿Hay de esos en este Congreso? ¿Ha recuperado la Iglesia aquel espíritu conciliar que hizo posible su particular compromise con todos?

En el nº 2.973 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN: