Puente aéreo Roma-Toledo

El cardenal Cañizares ya está, oficialmente, al frente del Pontificio Consejo para el Culto Divino, en Roma. Sin embargo, ocupaciones pastorales le reclaman aún en Toledo, lo que hace que no haya dado casi tiempo a echarle en falta. Aunque no siempre guste la tesis, su proliferación en diversos actos públicos (algunos para homenajearle) abona la teoría de su mayor ascendiente en el Vaticano. Tras su difundida despedida de Zapatero en la Moncloa, Rajoy le ha hecho un hueco, entre lío y lío de su partido, en la sede del PP para fotografiarse también con él. Se le trata casi como si fuese un legado pontificio para España. Toca esperar. Una medida para calibrar ese ascendiente podría verse en su designación para formar parte de otras congregaciones pontificias, mucho más fácil ahora que está en la Ciudad Eterna. La de Obispos, por ejemplo, sería un buen indicador…

En el nº 2.646 de Vida Nueva.

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