Politólogos advierten de que IU y PSOE radicalizan sus propuestas para evitar la fuga de votos a Podemos
RUBÉN CRUZ | Comienza la campaña electoral. Los partidos van desgranando sus propuestas de cara a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Y, como viene siendo tendencia en los últimos años, la Iglesia vuelve a ser uno de los objetivos de varios partidos para captar votos. El laicismo gana peso en los programas electorales de algunas de las formaciones. ¿Han perdido los partidos políticos interés por el electorado católico? ¿Hay una España laica en las urnas?
Izquierda Unida (IU) presentó el pasado 11 de noviembre sus medidas acerca de la relación Iglesia-Estado. El lugar no se escogió al azar. La formación liderada por Alberto Garzón convocó una rueda de prensa a la entrada de la catedral de la Almudena. La veintena de propuestas de IU en este sentido pasan por eliminar progresivamente los conciertos educativos, derogar los Acuerdos con la Santa Sede, sacar la asignatura de Religión de las aulas, reformar la Constitución con el fin de hacer de España un estado laico… Ninguna de estas medidas es diferente a las ya planteadas por Podemos. E incluso a lo que recoge el nuevo PSOE de Pedro Sánchez.
¿Por qué optan los partidos tradicionales de izquierdas por radicalizar sus propuestas? “Por dos razones”, indica a Vida Nueva Ainhoa Uribe, profesora titular de Ciencias Políticas de la Universidad CEU San Pablo. En primer lugar, “la aparición de Podemos les roba votos a ambos partidos y tratan de radicalizar su programa para evitar la fuga de papeletas”. Por otro lado, “la realidad es que el electorado católico no ha sido tradicionalmente su caladero de votantes. Es cierto que hay católicos que votan a estos partidos, pero no es el grueso mayoritario. Por tanto, no les preocupa ser más agresivos”.
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En el nº 2.965 de Vida Nueva
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