Inteligencia artificial y pastoralidad: así retoman los obispos brasileños trabajos de su 61.ª Asamblea General

El presidente de la Sociedad Brasileña de Científicos Católicos presentó los avances y desafíos de la IA

Los obispos brasileños abren las sesiones de su 61.ª Asamblea Plenaria – tras la pausa de fin de semana – con dos temas clave: inteligencia artificial (IA) y pastoralidad, aún cuando parecieran temas diametrales, resulta todo lo contrario.



Es así como Everthon de Souza Oliveira, presidente de la Sociedad Brasileña de Científicos Católicos, presentó un análisis de los impactos que la IA tiene en la actualidad, puesto que “es capaz de realizar múltiples tareas de forma autónoma y coordinada, adaptándose a diferentes escenarios y contextos en tiempo real”.

El científico explicó que “el algoritmo construye algo con significado y contexto, dando como resultado una pseudosemántica de la máquina, con la construcción de sus propios conceptos, interpretando de forma autónoma la realidad de forma oculta a los operadores de la herramienta”.

En esta perspectiva – plantea – la humanidad se encuentra frente a un desafío ético, porque “el riesgo que corremos ahora es que no haya formación moral, base ética, en un potencial tan grande que se distribuye”.

Por ende, detalla que la necesidad de regular el desarrollo de esta tecnología “no en su producción”, sino en establecer “límites éticos en todas las etapas, desde el desarrollo hasta la comercialización como en la transparencia en la recopilación de datos, la información y la informática”.

Pastoralismo y tecnologías

Alberto Antoniazzi, secretario del Instituto Nacional de Pastoral, ente adscrito al episcopado brasileño, engranando el tema tecnológico, hizo alusión a la tragedia del Prometeo encadenado para lanzar esta cuestión: “¿Se nos permite hacer fuego?”.

El sacerdote brasileño abordó así el tema del pastoralismo en el contexto de la IA para cuestionar los “límites de la técnica” a partir de esta alegoría de la mitología griega. Además ha sustentado esta categoría desde “el régimen de información” del filósofo Byung-Chul Han.

“Cuanto más datos generamos, más información se consolida sobre nuestros gustos y experiencias personales. La lógica algorítmica excluye al otro, fragmenta la percepción de la realidad, determinando decisivamente los procesos pastorales”, sostuvo.

Ha citado algunos fenómenos que desvirtúan el sentido genuino de la IA: las burbujas de información, la radicalización de las ideas, la polarización y la desinformación, de allí este paralelismo: “Es la posibilidad de tener una pastoral más inteligente, pero sin correr el riesgo de una evangelización artificial”.

Foto: CNBB

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