Parece que los ecos del Año Jubilar Lebaniego 2023-2024 tras la clausura de la Puerta del Perdón en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana no han tenido la repercusión de ediciones anteriores. Por ello el Gobierno de Cantabria analizará qué ha “fallado” y “qué se ha hecho bien” l para “evitar que los errores se repitan” y llegar, así, “en mejores condiciones” al Año Santo de 2028.
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Más planificación
La consejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha señalado que el Ejecutivo regional tiene que hacer un balance detallado de este Año Jubilar, teniendo en cuenta “muchos factores” incluyendo “qué es lo que ha fallado, qué cosas no se han hecho de la debida manera”. Una propuesta para la que durante parte del año “muchos albergues han estado cerrados” y “quizá no se ha hecho una promoción adecuada” fuera de Cantabria o “no se ha hecho en los lugares oportunos”, apuntó.
Para la política, desde el inicio del Año Jubilar ha “faltado” una comunicación a las parroquias y ha habido frenos como las obras del Desfiladero de La Hermida que han dificultado un acceso más directo de los autobuses al monasterio franciscano que conserva la reliquia de la Vera Cruz. Aunque “hay cosas que han funcionado” como la “emocionante” y “emotiva” jornada de clausura, Fernández se ha propuesto tomar nota y “hacer una buena planificación, un buen trabajo para evitar que los errores se repitan, tratar de buscar los aciertos y que dentro de cuatro años podamos llegar a una efeméride jubilar en mejores condiciones”.
