Obispos colombianos en el Vaticano: a seguir aclimatando la paz

Luego de 10 años, los prelados regresan en visita ‘ad limina’ para encontrarse con el Papa y visitar los dicasterios

Pasaron más 10 años para que los obispos colombianos regresaran al Vaticano en visita ad limina. Este 24 de marzo han ofrecido una rueda de prensa en la sala Marconi del palacio Pío XII, donde hicieron un balance de su periplo.



Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia de obispos, agradeció a Francisco esta acogida: “Ha sido una experiencia de fraternidad, nuestro episcopado es muy grande y por eso venimos en dos grupos y este es el primer grupo. Pero ha sido para nosotros un encuentro un volver a fortalecernos en las relaciones humanas, espirituales y apostólicas”.

Detalló que han visitado los dicasterios, donde han podido brindar claridades sobre la realidad de Colombia tanto a prefectos como a sus equipos de trabajo, por lo que considera que esta visita “dará mucho frutos abundantes en nuestra vida personal y en la vida de nuestras Iglesias particulares”.

Una visita que si bien ha sido postergada por diversas razones “nos ha llenado de esperanza en el camino sinodal y en el camino evangelizador que estamos viviendo”.

Aclimatar la paz

Orlando Roa Barboza, arzobispo de Ibagué, en centro del país, amplió el panorama de la llamada “paz total” en Colombia. Al respecto, comentó que el propio Papa recordó el encuentro que tuvo con dos expresidentes colombianos: Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.

“Lo mencionó como una anécdota en positivo, invitándonos a no desfallecer todos nosotros como obispos en la construcción de la paz del país”, explicó.

El Sumo Pontífice ha invitado a los prelados colombianos a practicar con mayor intensidad la cercanía que “debemos tener entre nosotros mismos como obispos, la cercanía con los sacerdotes, la cercanía con el pueblo de Dios, la cercanía con Dios”.

En especial, ha pedido llegar a quienes están en las cárceles, afectadas por el hacinamiento y violencia en los centros penitenciarios, no sólo en Colombia, sino en América Latina,  por ello, “la Iglesia debe tener un énfasis especial en la cercanía con los que están encarcelados”.

Francisco – dice Roa – ha pedido a los obispos colombianos “tener mucha paciencia en los procesos de paz”, puesto que “a veces pretendemos que todo se logre de un momento a otro cuando hay tantas rupturas, cuando hay tantas diferencias, cuando ha sido un proceso de violencia a lo largo de la historia  de nuestro país”.

En definitiva, “debemos que tener paciencia e ir aclimatando la paz, rodear las buenas acciones, rodear siempre a los dirigentes que busquen la paz, sea  quien sea, de la corriente que sea y también ser críticos cuando las cosas no se hacen bien”.

En la amazonía colombiana

Omar Cubillos, vicepresidente de la Conferencia de obispos y arzobispo de Popayán, sur colombiano, habló de la Amazonía. En este aspecto, Francisco los ha invitado a tener coraje creativo en la entrega pastoral por estos territorios, que pasa por fortalecer a los catequistas.

“Es un trabajo histórico, que realizaron, por ejemplo, las comunidades que evangelizaron con fortaleza la Amazonía los capuchinos y, en nuestro caso, en territorio caqueteño (zona del Caquetá) los misioneros de la consolata”, ha indicado.

Señaló que con apoyo de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama) están haciendo una profunda reflexión investigativa para “ver cómo podemos precisamente incursionar en un rito propiamente amazónico”.

El prelado informó que hay un laico de la Amazonía en proceso de beatificación. Se trata de Toribio Maya, hombre de Popayán, que alimentó su vida con la Eucaristía,  con la palabra de Dios, con el amor a la Virgen María para trabajar en favor de los leprosos.

Foto: Sala de prensa

Noticias relacionadas
Compartir