Campaña de la Fraternidad 2017 en Brasil: cuidar del planeta es defender la vida

pampa en Juaguari Brasil

El Episcopado reafirma su compromiso con el medio ambiente para esta Cuaresma

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Pampa en Jaguari (Brasil), uno de los seis biomas que destaca la Campaña de este año

ÓSCAR ELIZALDE (PORTO ALEGRE) | La Campaña de la Fraternidad (CF) se vive durante la Cuaresma en Brasil como experiencia evangelizadora de carácter solidario y profético, frente a las más apremiantes realidades sociales que claman conversión, justicia y reparación. Tal es el caso de la temática elegida para 2017: Biomas brasileños y defensa de la vida.

No es la primera vez que la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) aborda un asunto socioambiental como eje de reflexión en el marco de esta iniciativa anual. Según el P. Nelson Rosselli, secretario ejecutivo de la CF a nivel nacional, “desde hace mucho tiempo la Iglesia ha sido voz profética frente a la cuestión ecológica, llamando la atención sobre sus desafíos y problemáticas, señalando sus causas y apuntando caminos para su superación”.

Solo en la última década, la CF se ha fijado en la Amazonía (2007), la vida del planeta (2011) y la “casa común” (2016). “En continuidad con el tema del año pasado, la Cuaresma se torna un tiempo propicio para crear cultura de la fraternidad, sugiriendo caminos para superar las situaciones de muerte que rodean al ser humano y al universo”, ha propuesto el obispo de Bragança Paulista, Sérgio Aparecido Colombo, pidiendo “rescatar el cuidado y la admiración como parte integrante de la vida”, en consonancia con la encíclica Laudato si’.

Lejos de Laudato si’

Sin embargo, para el ecoteólogo asesor de la Conferencia de Religiosos de Brasil y profesor de la Facultad Jesuita de Filosofía y Teología, Afonso Murad, “la Iglesia de Brasil aún no ha respondido suficientemente a los llamados del papa Francisco en Laudato si’. “Aunque algunas diócesis han avanzado –reconoce a Vida Nueva–, la mayoría de los católicos desconocen la encíclica y existen pocas acciones concretas para ponerla en práctica e interiorizar su espiritualidad”.

Sobre la CF de este año, Murad dice que “el tema de los biomas da ‘rostro’ a la naturaleza y a nuestra idea de planeta; por tanto, es necesario conocerlos, entablar una relación afectiva, de compromiso y descubrir su importancia como cuna de vida que lleva a preguntarnos cómo vivir en armonía con ellos”.

El texto de la CF 2017 define el bioma como un conjunto de vida (animal y vegetal) que agrupa “tipos de vegetación contiguos e identificables en escala regional, con condiciones geoclimáticas similares e historia compartida de cambios, lo cual da como resultado una diversidad biológica propia”. Y destaca seis biomas brasileños: Amazonía, exuberante en selvas y aguas; Caatinga, semiárido; Cerrado, el más antiguo; Mata Atlántica, denso, extenso y rico en fauna y flora; Pantanal, una de las mayores extensiones húmedas del planeta; y Pampa, herbácea.

Consultado por Vida Nueva, el marista João Gutemberg, miembro de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), cree que “el bioma es fuente de vida y la vida es nuestro mayor don, pero vivimos una crisis existencial de proporciones enormes, con profundos desequilibrios entre la vida humana y las realidades ambientales”.

Como alternativa, el religioso propone que “el foco principal de toda discusión sea la promoción de una ecología integral donde converjan la convivencia social y la cuestión ambiental, a favor de actitudes socioambientales”. “De ahí la importancia de una CF cuyo lema es Cultivar y guardar la creación”, concluye.

Publicado en el número 3.026 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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