La Iglesia en México ve un riesgo latente de que la delincuencia intervenga en las elecciones

El arzobispo Rogelio Cabrera asegura a Vida Nueva que, al crecer la delincuencia organizada, aumenta “su presión a la sociedad y su intención de intervenir y apoderarse de la vida social y política del país”

Rogelio Cabrera López

México vive el proceso electoral más grande de su historia, en medio de una situación de violencia que ha dejado, de noviembre de 2023 a la fecha, al menos 15 candidatos asesinados.



A poco más de un mes de que se efectúen las votaciones del 2 de junio para elegir más de 200 mil cargos, entre ellos el del Presidente de la República, el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, advierte de una eventual intervención del crimen organizado en el proceso.

Vida Nueva entrevistó al arzobispo Cabrera López, quien, en varias ocasiones, junto con sus hermanos obispos, ha llamado a la ciudadanía a votar, pero, sobre todo, a orar por las elecciones, para que estas “sean pacíficas, libres, conscientes, fiables y con resultados veraces”.

Los criminales ejercen presión

El presidente de los obispos mexicanos comentó que, en el análisis de la realidad que hicieron los obispos en la CXVI Asamblea Plenaria, realizada del 8 al 12 de abril, detectaron un crecimiento de la delincuencia organizada, así como la presión que ejerce sobre la sociedad y su intención de intervenir y apoderarse de la vida social y política del país.

En este sentido, advirtió: “son una amenaza y un riesgo latente de intervención en el proceso electoral, tanto presionando para evitar que los ciudadanos participen, como queriendo influir en el sentido del voto de los ciudadanos”.

Y es que -explicó- “los obispos tenemos una visión muy amplia de lo que sucede en el país, pues, como Iglesia, llegamos a cada rincón, y nos preocupamos por todas las personas“.

Participación informada para transformar el país

Al referirse a los votantes mexicanos y su interés o no en la vida política, opinó:

“Creo que los ciudadanos entendemos la importancia de la política partidista en la vida democrática, y todo lo que esto implica. Cierto que puede experimentarse algo de desilusión o deseo de que las cosas sean diferentes, pero la importancia de participar y analizar lo que hacen los políticos, de manera individual, y los partidos políticos, de forma organizada, la tenemos muy presente”.

Por ello, resaltó que, como obispos, seguirán “motivando a que se profundice en el análisis de propuestas y cumplimiento”.

El arzobispo de Monterrey explicó que, para los obispos, es importante el proceso electoral, pues “la transformación del país y conducirlo hacia la sociedad pacífica y de bienestar que deseamos, no depende de quién ostenta el poder público, sino de los ciudadanos que, con su participación, deciden el rumbo del país y llaman a cuenta a los gobernantes”.

Para Cabrera López, solamente la participación bien informada, analítica y con criterios claros para la revisión de objetivos, permitirá una transformación radical en el país.

Oración de cara a las elecciones

En cuanto a los votantes que aún no han decidido a quién elegir para los cargos públicos, aconsejó “informarse y analizar, tanto a través del diálogo con personas cercanas, como directamente en lo que informan los candidatos y partidos, así como lo propuesto por los analistas profesionales. La información y el análisis crítico es el mejor camino para una participación responsable“.

El presidente de la CEM concluyó recordando la convocatoria que se ha hecho a todos los católicos para participar en la Jornada de Oración por las Elecciones, programada para el domingo 26 de mayo:

Pediremos la luz del Espíritu Santo para tomar la mejor decisión en el proceso electoral. Esta jornada no pretende que todos los católicos tengamos un voto uniforme en el sentido material, pero sí pedir los dones del Espíritu para analizar apropiadamente las propuestas y participar de manera responsable; es decir, informada y con espíritu crítico”.

“Además -concluyó- como nos lo ha enseñado la Escritura, día a día, oramos por los gobernantes y por aquellos que aspiran a serlo, pues sabemos que sirven a la comunidad y sus decisiones son críticas para alcanzar la sociedad que deseamos”.

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