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Trinidad Ried

Trinidad Ried

La vejez de Jesús

Si el Señor hubiese llegado a ser una persona mayor, no habría sido un anciano amargado por su edad, gruñón, quejoso ni solitario. Es fácil imaginarlo con una mirada dulce, astuta, inteligente, resiliente, lleno de historias, sabio, libre.

Cenáculo existencial

Sonreír nos ayuda a establecer un vínculo de empatía y solidaridad. No importa que hablemos diferentes idiomas, que vivamos en distintas partes del planeta o que le pongamos distintos nombres a Dios; una sonrisa auténtica y del alma nos funde en una sola corriente amorosa.
Un padre con su hijo bebé participan en una eucaristía en Cracovia/JMJ

Vida nueva

Para que Jesús nazca en nuestro corazón, es necesario detenernos y hacer un espacio de reflexión e introspección que permita contemplar su paso en nuestra vida en el año que termina.

El tránsito de Juan a Jesús

San Juan representa la roca firme donde se funda el camino espiritual y Jesús simboliza el fuego que la funde para convertirla en el oro más puro y brillante de todos.
Virgen de Lourdes

María, el mejor camino para conocer a Dios

No es que deje de ser inmaculada ni bendita entre todas las mujeres, sino que, con todo eso, es humana y está encarnada en nuestra realidad. Ella es conocedora experimentada de todas las angustias y dolores, pero, a la vez, es la que abrió el camino a la consolación y al propósito de ellos.

El dolor de Dios

En este tiempo de Adviento, ojalá que cada uno haga el esfuerzo de ser humilde y conciliar posturas con quienes nos hayamos podido distanciar. Así, no solo estaremos construyendo nuestro cielo, sino aportándole alegría a Dios, que anhela su reino de paz.

Ritos de Adviento: el mejor regalo de Navidad

Las costumbres tradicionales de Adviento nos recuerdan que somos más que máquinas corriendo por consumir y aparentar. Un solo adorno puede ser un portal para traer a la memoria recuerdos significativos que nos despierten de la anestesia y permitirnos reconectarnos con nosotros mismos y con los demás.

Una espiritualidad sana

Para construir una espiritualidad sana, debemos salir de la zona de confort donde nos podamos encontrar y sumar muchos más rostros y vivencias diversas a la nuestra. Habrá que conocer diferentes carismas, peregrinar por diferentes sitios (tanto física como digitalmente), leer posturas diferentes.

Lo que se acepta duele menos

Querer negar la cruz que hoy se nos presenta, devolverla, cambiarla, es “perder nuestra vida”, como dice el Señor, pues nos ahogamos en sufrimientos personales y colectivos. Aceptar, en cambio, nos dolerá menos y podremos ver las oportunidades, frutos y dones que podemos desarrollar.

Españoles, no estáis solos

Cuando la tragedia nos supera en capacidad de respuesta y de comprensión, el amor a la vida, a los demás y a la naturaleza es lo único que nos permite dar un paso y raspar fuerzas de donde no hay más que lágrimas.