Yago de la Cierva: “Queremos que la JMJ sacuda a la Iglesia”

El director ejecutivo de la JMJ, invitado a los ‘Encuentros Vida Nueva’

Yago de la Cierva, director ejecutivo de la JMJ 2011

F. OTERO. Foto: S. CUESTA | “Nos sentiríamos muy orgullosos y felices si la JMJ sirviese de acicate para la renovación interior de la Iglesia. Porque los primeros que tienen que convertirse no son los jóvenes que están lejos”. Es la petición de Yago de la Cierva, director ejecutivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 que en menos de un mes se celebrará en Madrid.

Yago de la Cierva fue uno de los invitados en una nueva edición de los ‘Encuentros Vida Nueva’ que tuvo lugar hace unos días, convocado por el semanario con motivo del que será el evento eclesial del año.

En opinión de este laico, “la JMJ sirve para poner en movimiento a mucha gente que está parada. Cuando uno ve que en su parroquia no hay jóvenes, se pueden tomar dos caminos: o no hacer nada y seguir como estabas, o empezar a moverse. Y con ese movimiento, crear una comunidad pequeña que vaya creciendo. Si conseguimos que en parroquias, movimientos, vida religiosa, etc. mucha gente tenga oportunidad para trabajar con gente joven…”.


Con todo, De la Cierva insiste en que “la JMJ tiene sus limitaciones, no es la panacea universal que va a conseguir que el 8,5% de jóvenes católicos practicantes ascienda al 20% en septiembre. Si esto sucede, sería el milagro de los milagros. La JMJ es la ocasión, el motivo para sacudirnos y, a partir de ahí, ver cómo le damos continuidad. Si no le damos continuidad, no habrá servido para nada”.

El objetivo es claro: “Vamos a ver cómo les acercamos, quitamos los clichés que alejan a los jóvenes, y les sorprendemos. Hay muchas formas: un concierto, una exposición… y se podrán dar cuenta de que la gente se lo pasa bien y es cristiana”.

‘Prueba y verás’

“En definitiva, la JMJ no puede decir más que ‘Prueba’ y no puede ser más que esa sacudida, una ocasión para que todo el mundo aproveche ese remover las aguas para acompañar a los jóvenes. Si no es así, va a ser totalmente superficial. ‘Se lo pasaron muy bien, pero Cristo no ha entrado’, y, si esto es así, estamos perdidos”, considera.

En cuanto al perfil del peregrino que va a participar en la Jornada, De la Cierva cree que “los jóvenes que van a venir son católicos que se enorgullecen de ello y que buscan vivir la experiencia vital, sobre todo en países donde son minoría, de conocer y estar con muchos católicos”.

Para procurar que sea un evento verdaderamente universal, existe un Fondo de Solidaridad por el cual una parte del dinero de las inscripciones y de otras iniciativas (SMS, llamadas, conciertos, etc.) se destina a Iglesias sin recursos. “No se ha dedicado nada a la organización. Históricamente, las JMJ han dejado déficit a las diócesis y a la Iglesia del país, y no queremos que esto suceda. Es un lastre y estaría mal. De hecho, de la Archidiócesis de Madrid no sale ni un euro”.

‘ENCUENTROS VIDA NUEVA’ CON LA JMJ 2011

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