Un cura de Barcelona se libra de prisión pese a estar condenado por tres delitos de abusos a niñas de 8 años

El sacerdote tendrá que pagar una multa de 7.572 euros

7.572 euros es la cantidad a la que el Juzgado Penal número 1 de Mataró ha condenado a pagar a Josep B.G. por, tal como informa Germán González en El Mundo, abusar sexualmente de tres niñas que acudían a catequesis de primera comunión en una parroquia de Alella (Barcelona).



Los hechos, que ocurrieron entre 2008 y 2009, tal como afirma la sentencia, tuvieron lugar “en ocasiones reiteradas y aprovechando tales clases”, en las que el sacerdote conducía individualmente a las víctimas a una habitación “con el pretexto de recitar las plegarias que debían memorizar”.

Sin embargo, y aunque el sacerdote hacía a las víctimas “caricias por su cuerpo por debajo de la ropa”, la juez de Mataró le ha condenado por tres delitos de abusos sexuales, aunque le aplica el atenuante de dilaciones indebidas ya que han pasado varios años desde que se inició la instrucción hasta que se dictó sentencia. De esta forma, en vez de la pena de cárcel –como pedía la Fiscalía y la acusación particular-, el condenado deberá pagar una multa.

Traslado de parroquia

Además, el juzgado ha impuesto al sacerdote el pago de 2.000 euros de indemnización para una de las menores que, aún hoy, sufre importantes secuelas emocionales y sexuales a consecuencia de estos abusos. De dicha cantidad deberá encargarse directamente la Escola Pia de Catalunya y  el Arzobispado de Barcelona.

Al trascender los hechos en 2010, el Arzobispado de Barcelona decidió trasladar al párroco a otro destino en la provincia de Lleida para evitar el escándalo. Los familiares de las víctimas no denunciaron los presuntos delitos en ese momento, ya que se les comunicó que el cura no trabajaría más con menores. Sin embargo, decidieron hacerlo en 2016 ante los Mossos d’Esquadra tras enterarse de que el ahora condenado seguía dando clases de catequesis en Balaguer.

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