Durante la misa en celebración de la festividad de la Virgen de Guadalupe, el papa Francisco ha resaltado tres adjetivos para María: mujer, madre y mestiza. “Ella se presenta como mujer y discípula”, ha apuntado el Papa, recordando que a san Ignacio “le gustaba llamarla Nuestra Señora”. De esta manera, Francisco ha querido subrayar que María “no pretende otra cosa nada más que ser mujer y discípula” de su hijo.
“La piedad cristiana siempre ha buscado alabarla con nuevos títulos que mostraban el amor del pueblo de Dios, pero no tocaban en nada ese ser mujer discípula, fiel a su maestro, que es su hijo, el único Redentor”, ha explicado el Papa. Y es que María “jamás quiso para sí tomar algo de su hijo, jamás se presentó como co-redentora”, sino que “lo sirvió porque es madre, da la vida”.
Así, María “es madre nuestra, de nuestros pueblos, de todos nosotros, de la Iglesia”, pero también es “madre de nuestro corazón y de nuestras almas”. “Algún Santo Padre ha dicho que todo lo que se atribuye a María se puede atribuir también a la Iglesia y a nuestras almas”, ha apuntado Francisco, ya que, al igual que María, “la Iglesia es femenina, y nuestras almas también tienen esa capacidad de recibir la Gracia”.
“Maternaliza a la Iglesia”
“No podemos pensar en la iglesia sin este principio mariano”, ha aseverado. Y, con ello, ha invitado a reflexionar acerca del papel de la mujer en la Iglesia. “Podemos ir por la vía de la funcionalidad, pero eso nos deja a mitad de camino, porque la mujer en la Iglesia va más allá, con ese principio mariano que maternaliza a la Iglesia y la transforma en Santa Madre Iglesia”.
Por último, el Papa ha apuntado que María “se nos hizo mestiza para ser madre de todos, de la humanidad”. Porque ella “mestizó a Dios, y ese es el gran misterio”, ya que Jesús se hizo “verdadero Dios y verdadero hombre”. Del mismo modo, Francisco ha querido quitar importancia a cualquier planteamiento en cuanto a la necesidad de atribuir a la Virgen más títulos o dogmas. “Ella es mujer, es nuestra señora, es madre de su hijo y de la Santa Madre Iglesia jerárquica, y es mestiza, mujer de nuestros pueblos pero que mestizó a Dios”.
