Editorial

Cuando hay que auditar al auditor antiabusos

Compartir

Los constantes retrasos en la entrega de la auditoría antibusos encomendada al bufete Cremades & Calvo Sotelo ha agotado la paciencia de los obispos. Con fecha 11 de octubre, la Conferencia Episcopal Española dio oficialmente un ultimátum al despacho de abogados para que entregue su informe definitivo en diez días.



A esta queja pública se suma el malestar que ha podido recoger ‘Vida Nueva’ entre varios obispos que han tenido acceso a un borrador y unas primeras conclusiones del estudio, así como de varias congregaciones religiosas a las que se ha consultado para su elaboración.

Pagar en credibilidad

Unos y otros no entran en discutir las cifras de abusos que se barajan, sino que ponen en tela de juicio cuestiones de mayor gravedad: la metodología, el trabajo de campo y, por tanto, sus conclusiones por falta de precisión, mientras desde el despacho de abogados defienden su rigurosidad. Hace bien la Iglesia española en auditar a sus auditores. Porque, más allá de que el futurible informe destape las vergüenzas de la gestión de esta lacra, todo lo que en este escrito se exponga debe estar avalado por un sello de calidad incuestionable. De no ser así, el precio a pagar en credibilidad no será pequeño.