Acogidos por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en Bogotá, 16 comisiones episcopales agrupadas en la Red eclesial de justicia y paz en la patria grande se reúnen por “primera vez” para analizar la realidad de la región.
Entre los países presentes – sacerdotes, religiosas, laicos y obispos – se encuentran: Argentina, Perú, Bolivia, Chile, Ecuador, Panamá, México, Paraguay, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Uruguay, mientras que Nicaragua y Haití lo hicieron de forma remota.
Carmen Donoso es representante de la comisión de justicia y paz de Chile y organizadora de este evento. Explicó que en la pandemia Argentina, Brasil y Chile comenzaron a articularse para “reconocernos como hermanos de una misma patria que es América Latina y el Caribe”.
De esta forma surgió la red, porque “somos hermanos, de una misma patria, unida, llena de esperanza, pero profética, denunciando las injusticias”.
Así fueron creciendo. Participaron de la Asamblea Eclesial y de las consultas diocesanas del Sínodo 2021-2024 al punto que “en este encuentro estamos aplicando el método de la conversación espiritual”.
Para Donoso “la preparación de este primer encuentro presencial ha significado mucho trabajo”, porque con ello “trazamos un itinerario de trabajo para ir conformando una red de redes que vele por los valores democráticos, plante cara a los totalitarismos de derecha o izquierda y la defensa de los derechos humanos”.
Es conciente “de que hay mucho por hacer”, pero “debemos profundizar lo hecho y llegar a los países a los cuales no hemos logrado” como Cuba, Venezuela, República Dominicana y Costa Rica.
Caminos de esperanza
Como Red tienen varios temas en el radar, entre estos el incursionar en la autopista digital, puesto que “son desafíos tecnológicos que “debemos asumir” para “formalizar la estructura de nuestra propia red y articularnos con otras de América Latina y el Caribe y avanzar en la formación de la Red de Redes de Justicia y Paz mundial”.
También siguen monitoreando la región, signada por la violencia, la corrupción, las migraciones y la fragilidad de todos los sistemas democráticos. Frente a ello sacan su mejor carta, la esperanza.
“Dios nos está llamando a vivir la esperanza en el mundo cambiante de hoy”. Entran a tono con Francisco para cuestionar el actual sistema que depreda la casa común y construye muros. Apuestan a la fraternidad universal, a la paz social y a un mundo más equitativo.
“Esta dialéctica nos conduce a escuchar diferentes clamores. Es tiempo de buscar a Dios, que ya está obrando en nuestras realidades. Al discernir los caminos para la esperanza, pedimos la gracia: ‘Señor, ayúdanos a avanzar, muéstranos el camino’ para que podamos seguirte”, indicó.
Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, de manera virtual, acompañó este encuentro, invitando a sus participantes a comprender y dar forma al llamado del Papa de “ser una Iglesia donde caben todos, todos, todos”.
Foto: Celam
